Las hermanas L.

Crítica de Marcelo Oliveri - El rincón del cinéfilo

Con aires ochentosos y muy almodovorianos llega esta comedia multiorgásmica que han dirigido Santiago Giralt, Eva Bär, Alejandro Montiel y Diego Schipani.

“Las hermanas L” -en un principio se llamaba “Las hermanas Legrand”-, nos hace acordar a ese cine post dictadura que pobló nuestras pantallas en los años 84-89.

La historia es la de dos hermanas que luego de un tiempo vuelven a convivir y protagonizan historias cruzadas de sexo, encuentros y desencuentros. Lo que llama la atención de esta comedia es que muchas escenas rondan el sexo casi explícito con condimentos que hacen acordar al cine picaresco de los 70.

Sofía Braier, Silvina Acosta son las hermanas L, Esteban Meloni uno de los pretendientes, Daniel Fanego es el padre bohemio, Elías Viñoles, otro de los muchachos que se la pasan haciendo el amor.

El aporte de Soledad Silveyra como Mabe,l que se gana la vida escribiendo literatura erótica y fumando marihuana, está muy sobreactuada y quedada en el tiempo, en tanto Willy Lemos como Coco L da vida a un travesti y nos hace acordar a aquellas primeras películas de Pedro Almodovar que escandalizaron a más de uno.

“Las hermanas L” por momentos divierte y por momentos es previsible, hasta se podría decir que atrasa un par de décadas. Las escenas osadas y subidas de tono a esta altura no escandalizan a nadie. Hay que destacar la fotografía y la música que funciona como vínculo para las escenas de sexo.

Queda como anécdota que Mirtha Legrand no dejó usar su apellido para el título de este filme que funciona como un homenaje a aquel cine del destape español que pobló nuestras carteleras porteñas. Incluso el afiche tiene una estética que nos recuerda que el arte envejece muy pronto.