Las estrellas de cine nunca mueren

Crítica de Susana Salerno - Impacto24

En esta ocasión nos metemos en una linda historia de amor, bien romántica como así también agridulce, a través de los recuerdos del actor británico Peter Turner (Jamie Bell, “Cuatro fantásticos”, Billy Elliot”) quien fue el último amante de la talentosa actriz Gloria Grahame (Annette Bening). Este material es de un libro autobiográfico del actor Peter Turner.

Ella es una actriz consagrada que paso por cuatro matrimonios, se enamora de un joven aspirante a actor de Liverpool y se enfrentan a la sociedad a fines de los 70, con su apasionante romance, porque ella era 29 años mayor que él.

El relato comienza en 1981, cuando Peter Turner pasa a buscar a Gloria Grahame que no se encuentra bien de salud y la lleva a su humilde casa donde vive con sus padres y hermano, solo piensa en cuidarla y proteger.

Dentro de ese periodo que se encuentra en la casa de Peter en distintos momentos ambos comienzan a recordar cada instante de felicidad, en distintas ciudades, todo a través de flashback, el relato va y viene todo el tiempo. Ellos formaron una gran historia de amor que solo la muerte los podía separar.

Estamos frente a una buena recreación de época, con buena estética, una banda sonora y fotografía estupenda de gran belleza, una paleta de colores increíbles y se van creando muy buenos climas. Las actuaciones son muy buenas, del actor británico Jamie Bell, sentida, conmovedora, sus expresiones y la presencia de la actriz norteamericana Annette Bening eclipsa la pantalla y juntos tienen muy buena química.

Dentro del elenco secundario siempre rinden, son un lujo tenerlas en escena a: Julie Walters y Vanessa Redgrave. El film entretiene, se disfruta, es de buen gusto y sincero.