Las edades del amor

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Es importante saber algunas cosas, antes de entrar a ver "Las edades del amor". La primera, es que es una historia dividida en tres episodios. Cada uno con personajes distintos, aunque unidos por un Cupido que se encarga de dar sentido a la propuesta. La segunda, es que esta es la tercera entrega de la saga. Uno de sus protagonistas, Carlo Verdone, estuvo en las dos anteriores, que tuvieron la particularidad de que estaban integradas siempre por cuatro relatos, siendo que esta tiene uno menos.
Siempre me pregunté, viendo la cifra de taquilla de las anteriores en su tierra de origen, porqué la franquicia se consolidaba. Algún colega me dijo que es porque no hay cine italiano de exportación que trabaje sobre la problemática del amor, en este formato y que internacionalmente le ha ido bien hasta aquí. Probablemente.Lo cierto es que tener a Robert De Niro y Mónica Bellucci en el afiche comercial al film le suma muchos espectadores. Es indudable.
Bien, decía que "Manuale de amore 3" está dividida en fragmentos y el primero corresponde a un joven, Roberto (Ricardo Scamarccio) que va a casarse con Sara (Valeria Solarino), su novia de hace un largo tiempo. Pero mientras se consolida ese paso, tiene que ir a resolver una cuestión relacionada con el trabajo, a la Toscana, campo adentro. Mientras encara esa misión comercial, dará con una mujer (Nicol) que le hará replantearse algunas cosas y que conmoverá su mundo. La segunda historia trae a Fabio (Verdone, el emblema de la tríada!), un famoso conductor televisivo de vida ordenada y pulcra. Cierta noche, en una fiesta, conocerá a una mujer enigmática que lo llevará por caminos turbulentos y que pondrá en jaque su carrera profesional...
La última es la más interesante, con De Niro jugando el papel de un profesor universitario de historia que busca olvidar su pasado, en Roma. Instalado en la bella ciudad, comparte con colegas la vida diaria docente, hasta que la hija de su mejor amigo y colega en esas tierras, Viola (Bellucci) llega de visita para complicar las cosas. De más está decir, que lo mejor está al final, con alguna escena memorable (el striptease!) y el magnetismo de semejante pareja robándose el film de punta a punta.
Los relatos corresponden a situaciones donde los personajes se enfrentan a desafíos y decisiones graves, que alteran su futuro. Y el enfoque es ameno, simpático, colorido y bellamente fotografiado. Lejos de la línea que trabajaba la comedia en aquellos lejanos 70', Giovanni Veronese (el director y responsable del libro junto a Ugo Chiti), baja el tono delirante y ruidoso y le agrega ternura y vulnerabilidad a sus protagonistas. Hay una intención de contar historias simples, con recursos esquemáticos. No hay giros sorprendentes, ni puntos altos en el guión. Todo transcurre ordenadamente y fluye de acuerdo al carisma de los actores convocados.
Ese es quizás el mayor problema de "Manuale de amore 3". No despierta grandes pasiones, es un film que transcurre, nos arranca leves sonrisas y aporta alguna historia linda para ver de a dos. Probablemente el precio de la entrada se justifique por ver la tercera historia solamente. Aprobada, si tu menú favorito es el italiano.