Las cinéphilas

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

“Las cinephilas”, de María Alvarez
Por Marcela Barbaro

Se deja de ser cinéfila con el paso de los años? No, al contrario. Las cinéphilas demuestra que el cine mantiene el espíritu vivo de seis mujeres jubiladas procedentes de distintas partes del mundo: España, Uruguay y Argentina. Cada una de ellas, a la manera de un ritual que cada tarde van al cine local o participan en el Festival de cine que se presente.

La ópera prima de María Alvarez es un documental donde el cine es otro de sus protagonistas, porque a partir de él se destaca al encanto y la simpatía de mujeres muy particulares.

Sin caer en una inevitable, proyección personal, el documental mantiene un relato dinámico, donde las historias se van intercalando con diálogos a cámara y desde un registro cercano sobre su cotidianidad. La mirada de Álvarez se muestra respetuosa de sus cinéfilas y se divierte junto a ellas, al mismo tiempo. Todas comparten la pasión por el cine, otorgándole un plus de frescura, y eso se nota. Estela, Paloma, Norma, Chelo, Lucía y Leopoldina participan del proceso de filmación, casi como ensamblando la ficción que tanto consumen con la realidad de verse ellas mismas en una pantalla. Eternizándose, como dice Lucía.

A través de primeros planos y de una iluminación que emula la luz proyectada de una película sobre sus rostros, Las cinephilas reflexiona sobre la importancia del cine no sólo como arte sino, a partir de lo que miramos, como formador de quienes somos.

Esta reseña fue publicada en ocasión del estreno de la película en el Bafici 2017, en donde ganó el Gran Premio del Público.

LAS CINÉPHILAS
Las cinéphilas. Argentina, 2017.
Guión, edición y dirección: María Alvarez. Intérpretes: Paloma Diez-Picasso, Chelo Plaza Domínguez, Estela Clavería, Norma Bárbaro, Lucía Aguirre y Leopoldina Novoa. Fotografía: Tirso Díaz-Jares Rueda. Sonido: Gaspar Scheuer (Estudios Ñandú) y Gabriel Gutierrez (Menos Doce DB). Duración: 70 minutos. Estreno en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530).