Las chicas de la banda

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Recuerdos del pasado musical

Del cine belga llega esta comedia dramática conmovedora sobre Claire, una mujer, cuyo espíritu emprendedor, se niega a aceptar los setenta años que tiene. Estuvo casada con un marido un poco xenófobo, que murió de un infarto mientras viaja con ella en su auto camino a su casa.

Si bien la mujer tiene dos hijos, solo uno de ellos, Michel (Lucas van den Eynde), que vive lejos y aparece en el sepelio de su padre, es el que terminará llegando al corazón de la viuda.

Michel es un músico fracasado y su madre, en el pasado, formó parte de un trio de vocalistas, "Las sisters of love", que tuvieron su momento de éxito, cantando temas de Jacques Brel, al que consideran un dios.

EL TIEMPO PASA

El tiempo pasó y la vejez y la soledad no agriaron el corazón de Claire, quiene quiere ayudar a su hijo a triunfar y para hacerlo se asocia con él, vuelve a llamar a sus viejas compañeras forman una nueva banda.

Lo que llega después, es un revivir épocas, el permitirse volver a enamorarse, en este caso de un organista de iglesia y el aceptar que el hip hop o el funky, también pueden ser aliados de tres ancianas que se niegan a envejecer.

"Las chicas de la banda" habla de los años transcurridos, de la imposibilidad de recuperar los momentos felices y la temible amenaza del Alzheimer y la senilidad.

Conmovedora, divertida, de un humor irónico y bien dirigida por Geoffrey Enthoven, se destaca la incansable Claire, muy bien actuada por Marilou Mermans.