Larry Crowne

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Ingeniosa comedia del Tom Hanks director

Mientras se derrumba el mundo, Tom Hanks vuelve a ubicarse detrás de la cámara para contar la historia de un tipo sin trabajo que puede volver a rehacer su vida. Es una película amable y pequeña que en realidad no tiene ninguna pretensión de cine testimonial, pero que en su contexto de comedia con matices románticos, da en el tono exacto para este momento que se vive en los Estados Unidos.

Larry Crowne trabaja en una cadena de supermercados baratos haciendo de todo como un descosido. Le pagan muy mal, ya que cuando lo convocan para hablar con la gerencia, cree que es para que lo nombren empleado del mes por novena vez, pero en cambio es para despedirlo por ser el único empleado que no tiene el más mínimo background universitario.

Divorciado, con una deuda terrible por la casa que compró y sin perspectivas laborales de ningún tipo, Crowne se anota en una universidad por primera vez en su vida,. El jefe de estudio le sugiere dos cursos: uno de economía y otro de oratoria. Este último se lo recomienda especialmente porque le va a encantar la profesora, que como el lector adivinará, es Julia Roberts.

Aquí uno podría pensar que la película se va a volver un poco obvia, pero Hanks, también guionista, dispara para otro lado tan amable y simpático como original. Como ponerle nafta a su camioneta es un martirio, Crowne le ccambia un LCD por una motito vintage a su vecino (Cedric the Entertainer acentúa el tono cómico del film con todo su talento). y de golpe se ve convertido en un miembro de una banda de motoqueros universitarios liderados por la reina del cool Sarah Mahoney.

Mientras el matrimonio de la profesora Julia Roberts se va al demonio, Larry Crowne adopta su personalidad más refinada de Lance Corona -así lo rebautiza su amiga- y hasta consigue trabajo de cocinero en un restaurant de barrio, pero en los tiempos que corren, parece que el trabajo es oro.

Con todas las películas que protagoniza para directores tan famosos como el mismo Steven Spielberg, Tom Hanks no ha tenido todo el tiempo necesario para fortalecer la carrera de director y productor que empezó con la excelente comedia de rock sobre una banda con un solo hit «Eso que tú haces» (luego también dirigió un excelente episodio de la serie bélica «Band of Brothers»). Viendo los excelentes resultados, y la notalbe dirección de actores que logra en esta muy disfrutable «Larry Crowne», se podría afirmar que es hora de que Hanks se pase más tiempo sentado en su silla de director.

Uno de los motivos de esta afirmación es el imperdible trabajo de George Takei, nada menos que el oficial Sulu de la versión original de la serie «Viaje a las estrellas», en el papel de un profesor de economía que termina sus caseses con una carcajada diabólica de villano de la película. La capacidad de Hanks de hacer un gran personaje con una figura de culto que uno pensaba debía seguir atrapado en la vieja Enterprise es uno de los detalles que lo convierten en un gran director.