Lady Bird

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una película que ha hecho historia desde que su directora, en su ópera prima individual, Greta Gerwing ha sido nominada como la mejor para los premios Oscar, además del guión escrito por ella con inspiración en sus propia vida, y una actriz tan comprometida con el personaje como Saorise Ronan. Es la historia de una adolescente que no se resigna a su realidad. Una chica de 17años que se niega al corsé de una vida que su madre en todo momento le señala con los límites de la estrechez económica, debe trabajar doble turno para mantener un hogar, donde el padre al borde de la depresión es un desempleado, Pero la chica que se hace llamar Lady Bird,  brinda una resistencia que es heroica.  Ella quiere ir a Nueva York, quiere otra vida, otra casa, amores pasionales, quiere beberse su futuro. Y el gran mérito de la película reside no sólo en la sencillez con que está filmada sin buscar impactar, con situaciones dramáticas que terminan en un toque de ridícula comedia, pero por sobre todo en la verdad que resuman todas las situaciones. Honesta y conmovedora en cada una de las experiencias que vive la protagonista. Sus encuentros sexuales, sus amistades falsas y verdaderas, la desesperación por conseguir becas que la acerquen a sus sueños, la relación con su madre en contrapunto eterno y la muy emocional conexión con su padre. Pero además la inteligencia de la realizadora es que pinta con trazo certero a toda la sociedad provinciana de Sacramento, los prejuicios de ir a una escuela católica porque en la puerta de una pública alguien vio apuñalar a un chico, las reacciones de monjas y sacerdotes, la tranquilidad insoportable que siente Cristina. Humor y mirada aguda, y una protagonista perfecta. La Ronan, en perfecta comunión con la directora le da a su personaje una profundidad y verdad emocional total, es la adolescente con una pulsión de vida irrefrenable, que avanza con sus sueños, a la que nadie puede detener y que finalmente llegara no sólo a su meta sino a su crecimiento a fuerza de golpes, sueños rotos y ansias intactas. Un film para no perders.