Lady Bird

Crítica de Analía Maldonado - Loco x el Cine

Greta Gerwig debuta en su rol de directora con  Lady Bird, nominada a los premios Oscar como Mejor Película. Esta vez da un paso en solitario, ya que en 2008 codirigió con Joe Swanberg el film Nights and weekends. Esta ópera prima de Gerwig, por la que está nominada como directora y también como guionista para los premios de la Academia, podrá verse a partir del 1 de marzo en los cines de Argentina.

Christine, interpretada por Saoirse Ronan (nominada al Oscar como mejor actriz, también actuó en El gran hotel Budapest), es una adolescente que se encuentra finalizando la secundaria en un colegio católico de Sacramento, una ciudad del estado de California, Estados Unidos, el mismo lugar de donde es oriunda Gerwig, por lo que da la sensación de que es un trabajo autobiográfico.

Christine se hace llamar Lady Bird, quizás por las ganas de volar de su ciudad natal en la que, por su adolescencia en plena ebullición y sus efervescentes ambiciones, no encuentra su lugar en el mundo. Al finalizar sus estudios secundarios, debe escoger una universidad, decisión que no será fácil debido a los problemas económicos que enfrenta su familia y la relación complicada, tensa y contradictoria con su madre (Laurie Metcalf, nominada al Oscar como mejor actriz secundaria). Lady Bird prefiere ir a estudiar a la cuna de la movida cultural, Nueva York, o a cualquier otra ciudad de la Costa Este, donde pueda encontrar -o encontrarse- un mundo distinto a Sacramento.

Durante la búsqueda de la nueva casa de estudios, Lady Bird se tropieza, cual adolescente, con algunas conquistas amorosas -sus dos amoríos son interpretados por Lucas Hedges (3 anuncios por un crimen, Manchester frente al mar, entre otros) y Timothée Chalamet (Llámame por tu nombre, Homeland, Interstellar)-, tendrá que lidiar con su comportamiento “rebelde” dentro de la institución escolar –algo que se ve cuando descoloca con un comentario a una educadora antiabortista- y mejorar sus bajas calificaciones, que son un gran impedimento para poder acceder a alguna universidad de la Costa Este del país.

Lady Bird vive en una casa humilde, en “el lado equivocado de las vías”, así es como ella la ubica cuando sus compañeros de escuela le preguntan dónde vive. Su padre se encuentra desempleado, es por eso que la madre debe hacer doble turno en el hospital psiquiátrico donde trabaja, y su hermano, quien vive con ellos, es un profesional, pero se gana la vida como cajero. Dada la situación socio económica familiar, el esfuerzo de los padres por pagar la escolaridad de su hija generará contradicciones, tanto en Lady Bird, por ver el estilo de vida que llevan sus compañeros que en su mayoría tienen un celular y viven en casas glamorosas, como en su familia que le inculca valores que se contraponen a la idea del mundo que deviene del tipo de escuela elegida.

Lady Bird se destaca por ser una película que nos remite a la etapa de la adolescencia, al momento del despertar sexual, al cuestionamiento hacia los padres, al “sueño” de la independencia o, tal vez, al escape hacia otros horizontes, y por sobre todo, a la búsqueda ineludible de la identidad.