Ladrona de identidades

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Comedia desaforada al uso actual

Una estafadora mitómana y pendenciera utiliza un truco elemental para que un empleado administrativo le dé todos sus datos personales y los números de sus cuentas bancarias. El pobre tipo, ya afectado por la crisis, apostando a un nuevo trabajo y con su mujer embarazada de un tercer hijo, ve de golpe cómo puede perder todo debido, no sólo a los gastos inmensos que lo dejan en bancarrota, sino también por ser arrestado por los delitos cometidos en su nombre.

Como solución a su pesadilla, el estafado decide viajar desde Colorado a Florida para encontrar a la estafadora y convencerla de que si se confiesa con su jefe y le ayuda a no perder su trabajo, no hará ninguna demanda en su contra.

Jason Bateman es el hombre común y serio enfrentado a la loca de atar de comportamiento imposible interpretada por Melissa McCarthy en esta road movie que demora demasiado en arrancar y luego apela a fórmulas repetidas últimamente, aunque de todos modos no deja de tener una buena cantidad de gags eficaces y situaciones totalmente desaforadas.

La comedia pone todo el énfasis en su elemento más original, es decir un personaje femenino desquiciado y capaz de cometer todo tipo de maldades y meter a los demás en problemas realmente desagradables. Melissa McCarthy se toma en serio el desafio de componer a esta horrible mujer. El problema es que cuando el argumento no ayuda, la protagonista termina siendo horrible a secas, aunque llegado el momento pueda demostrar que también tiene corazón. Todo esto no quita que, cuando las cosas funcionan, la película haga reír. Un poco de síntesis por ejemplo hay una subtrama con gangsters que no cierra demasiado- y sintonía fina en los gags hubiera venido bien, igual que un mejor aprovechamiento del muy buen elenco, en el que lucen Robert Patrick y Jon Favreau.