La voz de la igualdad

Crítica de Camila Mollica - Cinéfilo Serial

“La voz de la igualdad” comienza con imágenes de numerosos hombres caminando por las calles vestidos con sus elegantes trajes, entre ellos, se asoma la figura de una mujer, Ruth Bader Ginsburg, protagonista de esta historia, quien luchó, durante su carrera como abogada, por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Mimi Leder dirige esta historia basada en la vida de dicha abogada, aquí interpretada por la actriz Felicity Jones, quien ya posee experiencia interpretando a personajes reales, ya que en la película “La teoría del todo” (2014, James Marsh) encarnó el rol de esposa de Stephen Hawking. Asimismo, la cinta muestra la relación amorosa entre Ruth y su marido Martin, interpretado por Armie Hammer, actor que también representó personas de carne y hueso previamente, como lo hizo en “Red social” (2010, David Fincher). Visualizando las imágenes de Ruth y Martin en la vida real, damos cuenta de que no se buscó el parecido físico en los actores, sino que la verosimilitud se volcó en los hechos narrados.

El film en cuestión retrata los sucesos de manera cronológica, desde la llegada de Ruth a la Universidad de Harvard para convertirse en abogada hasta su defensa de un caso fiscal frente a los tribunales para demostrar que las leyes escritas en la Constitución de Estados Unidos eran discriminatorias en cuanto a géneros. Durante todo este trayecto de vida contado en la película visualizamos la lucha de la mujer en un mundo dominado por los hombres, especialmente, en la carrera de abogacía en esa época. Para resaltar ese hecho, resulta interesante la utilización de un recurso nombrado previamente, es decir, ubicar al personaje entre grandes masas de hombres para que se destaque su figura.

Asimismo, resultan pertinentes algunos momentos en los cuales Ruth debe enfrentarse a algunos comentarios y actos machistas, los cuales intentan derrumbar la pelea de la protagonista. Estos instantes pueden llamar la atención del espectador e invitarlo a reflexionar acerca de las divergencias de la época retratada con la actual, pero, por otra parte, se pueden pensar en algunas coincidencias con diversos ámbitos laborales donde, actualmente, todavía no se desarrolla la igualdad entre los géneros.

La historia, como se aclaró anteriormente, se desenvuelve de manera cronológica y algunos de los recursos utilizados para desarrollar la trama pueden resultar reiterativos, es decir, ya se evidenciaron en otras películas biográficas.

La historia de Ruth Bader Ginsburg también fue contada, recientemente, en el documental nominado al Oscar “RBG” (2018, Julie Cohen, Betsy West), donde se exhiben diferentes imágenes de archivo combinadas con relatos, tanto de Ruth como de familiares y colegas que la acompañaron durante su carrera.

En síntesis, “La voz de la igualdad” es una película que retoma varios recursos de otros films biográficos para contar la historia de Ruth Bader Ginsburg, sin embargo, es una cinta necesaria, debido a que es importante que se divulguen y se narren historias sobre mujeres que lucharon por la igualdad de derechos y, finalmente, lo lograron, ayudando así a modificar hechos y pensamientos.