La villana

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

Hay mucha sangre en la ultraviolenta historia de la asesina profesional que se ha convertido en un éxito global para el cine de acción coreano. Adrenalínica, intensa y voraz, La Villana obliga a ordenar un argumento algo confuso, pero cuyas piezas -pasado, presente, traumas viejos y por venir- van encajando a medida que avanza el relato. Sin vergüenza, el director Jung Byung-gil (Confesiones de un asesino) se aleja de lo cool, en plan Kill Bill, para abrazar el melodrama puro y duro. Ciertamente, la película no inventa la pólvora, y los links a Oldboy y a la Nikita de Luc Besson están servidos. Pero la espectacularidad de sus largas y provocadoras secuencias de acción, deja en segundo plano cualquier falta de originalidad.