La villana

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

La villana es un caso contundente del esnobismo que suele reinar en la crítica de cine y en especial en festivales internacionales como el de Cannes. Que una producción de medio pelo como esta haya sido ovacionada este año en Francia es un delirio incomprensible.

Si bien no es para nada una mala película no tiene nada de especial para que despierte semejante reacción.

En las últimas décadas el cine coreano brindó auténticas joyas dentro del género policial y de acción, pero La villana no representa el mejor esfuerzo de la producción asiática.

La gran debilidad y desventaja de esta obra del director Byung-gil Jung (quien ofreció una propuesta superior en Confession of Murder) es que se trata de una película contaminada por la influencia del cine occidental.

La historia roba numerosos elementos de propuestas populares como Kill Bill, de Quentin Tarantino, la infaltable Nikita de Luc Besson, y hasta The Raid, de Gareth Evans, algo que le quita originalidad y sobre todo personalidad a esta historia.

Esos personajes complejos y giros sorpresivos en los conflictos que son habituales de encontrar en el cine coreano acá brillan por su ausencia, ya que se refrita un concepto argumental que vimos millones de veces.

No hay ningún lugar para la sorpresa y todo se desarrolla de un modo muy previsible con una historia que llega a las dos horas de manera innecesaria.

Lo mejor pasa por la elaboración de las secuencias de acción que son muy buenas y contribuyen a que el trillado argumento sobre asesinas implacables sea más llevadero.

El director abre el film con un gran plano secuencia filmado desde el punto de vista de la protagonista (a lo Hardcore Henry) que es extraordinario.

Sin embargo, tras la presentación del personaje principal el atractivo de La villana enseguida se desvanece por completo.

Como propuesta de acción se deja ver pero las reseñas que tuvo en la crítica fueron muy exageradas.

Sin ir más lejos este año el cine norteamericano ofreció películas como John Wick 2, Drive Baby y Atomíca que son completamente superiores a esta producción coreana dentro del género de acción.

Los amantes de las producciones asiáticas podrán disfrutarla pero no deja de ser un proyecto menor de un país que suele brindar obras de mayor nivel.