La vida secreta de tus mascotas

Crítica de Iván Steinhardt - El rincón del cinéfilo

Para disfrutar plenamente otro gran acierto del cine animado

Uno no puede estar muy seguro del lugar que ocuparán las obras de arte en la historia a los efectos de su análisis. Al ser contemporáneas a nosotros es difícil tener un concepto abarcador de una época. Sería como hacer una suerte de futurología fútil, pues serán las generaciones venideras las pasibles de clasificar este presente. Lo que sí podemos tener es un antes y un después claramente marcado en el género de animación, y eso ocurrió en 1995 cuando se estrenó “Toy store”. Aunque haya un puñado de antecedentes, esa obra maestra cambió para siempre la mirada, la estética, la profundidad de los guiones y hasta las tendencias de un público que de ahí a esta parte y hacia adelante, difícilmente será capaz de aceptar otra estética diferente de las tres dimensiones que desterraron prácticamente todo lo anterior. Ya casi nadie piensa en hacer cortos animados como los de los ’40 ó ’50 de Warner, o los clásicos de Disney. Hay excepciones por supuesto. pero para un cine cercano al de autor y muchas veces lejos de estar apuntado a los chicos.
En esa estética, se volvió fundamental contar con guiones e ideas que atrajesen al mismo tiempo a los niños y a los adultos. A unos, por la forma, y a otros, por el contenido. La vara está alta, pero por suerte “La vida secreta de tus mascotas” logra salir más que airosa y destacarse como uno de los estrenos que seguramente tendrá candidatura al Oscar 2017.
El armado de los primeros siete u ocho minutos es de colección y muy cercano a “Toy Store”. Nueva York, montaje de varios dueños de casa despidiéndose de sus mascotas. Perros, gatos, peces, pájaros, etc. En esa compaginación brillante se instala la idea rápidamente. ¿Qué hacen los animales domésticos cuando los humanos se van? De ahí pasamos a una impronta de relato costumbrista mientras se van presentando los personajes: Max (Louis C.K., doblado por Andrés López), el protagonista, tiene por vecinos a Gidget (Jenny Slate doblada por Mónica Huarte), Chloe (Lake Bell doblada por Ana María Simon), Mel (Bobby Moynihan doblado por Jesús Guzmán) y Buddy (Hannibal Buress doblado por Chumel Torres). Cada uno con su idiosincrasia conforma este pequeño universo en la gran ciudad.
La trama gira cuando Duke (Eric Stonestreet doblado por Campi), un perro inmenso en estado de abandono adoptado por la dueña para darle un compañero a Max. Los celos harán que ambos, enfrentados, se pierdan en la calle y deban aunar fuerzas para tratar de volver a casa convirtiendo a “La vida secreta de las mascotas” en una potencial “buddy movie”.
Ya de por sí venía funcionando bien la idea de un guión que intenta avisar que las mascotas sufren ante la ausencia de atención, pero a partir del punto de giro de la trama todo se sublima al descubrir que en el submundo, debajo de las calles de la ciudad, hay un grupo enorme de animales unidos por el resentimiento que les provocó el hecho de haber sido abandonados, y en causa común para vengarse de los humanos. Su líder es Snowball (Kevin Hart doblado por Eugenio Derbez), un conejito blanco, con ínfulas mafiosas, pero extremadamente divertido.
En estos dos ámbitos se cuenta una rivalidad impuesta por las circunstancias, pero subyacente en el texto cinematográfico, porque en definitiva son dos tribus separadas socialmente por tener o no tener correa. Más allá de esto, los directores Chris Renaud y Yarrow Cheney se despachan con una gran diferencia estética que incluso podría leerse como diferencia de clases. Los protegidos y los desprotegidos. Los marginales del sistema y los que pertenecen al mismo de manera inconsciente e ignorante de la realidad que viven otros pares. Uno podría admitir, tal vez, que “La vida secreta de las mascotas” no se propone deliberadamente esta profundidad, pero estar, está.
Gags de todo tipo salpican de humor una película eminentemente de aventuras, bien montada y con ritmo sostenido, incluso en las transiciones. Obviamente hay personajes queribles que quedan flotando con la sensación a secuela. Eso se verá en el futuro. Por ahora es disfrutar de otro gran acierto del cine animado.