La vida de Adele

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

El mundo de los cómics va mucho más allá de las historias de super héroes de Marvel y DC y cuando te ponés a explorar otros géneros te podés encontrar con cosas fabulosas.
"Blue is the Warmest color" es una gran novela gráfica de la artista francesa Julie Maroh, quien narró un relato de amor entre dos chicas dentro del género conocido como "coming of age" que se centra en personajes que atraviesan su paso de la adolescencia a la adultez.
En otras palabras, la típica Matías Lértora Movie con adolescentes conflictivos a los que nadie comprende y tratan de buscar su lugar en el mundo a través de una "coctelera de emociones".
Si bien la trama no está al mismo nivel de "Extraños en el Paraíso", el clásico comiquero de chicas lesbianas, de Terry Moore ( que por cierto era más delirante), la historieta francesa es muy buena y se destaca por la manera en que la autora trabajó con bastante realismo la relación de las protagonistas.
La vida de Adele es una adaptación de este cómic que sigue de manera fiel gran parte del argumento, salvo por dos pequeños detalles.
En el cine la versión del director Abdellatif Kechiche tiene un final más positivo y el conflicto se extendió con muchísimos hechos adicionales.
Con esta película pasa algo similar a lo que ocurrió con la última entrega de El Hobbit.
La historia es muy buena y el trabajo de las protagonistas es brillante pero la historia se estiró de manera innecesaria en una película que dura tres horas.
Adaptar un cómic que no supera las 160 páginas, donde encima no hay más de cinco viñetas por hoja, en un film de 180 minutos no tiene sentido y es un problema que tiene esta producción.
A la trama le sobran claramente 90 minutos que se hacen sentir y la realidad que está expansión tampoco logra mejorar la versión original que escribió Julie Maroh.
Las famosas escenas de sexo de este film sobre las que se hablaron tanto son extensas y explícitas y por momentos queda la duda si el director Kechiche no estaba más interesado en hacer una porno.
Este es un aspecto que el cómic trabajó con mucha más sutileza sin caer en la típica escena de lesbianas de un film erótico del canal Film Zone.
Lo mejor de la vida de Adele son las protagonistas, Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos, quienes capturararon muy bien el espíritu de estos personajes.
La verdad que la película no es tan distinta a tantas otras producciones que vimos dentro del subgénero del coming of age y daría la sensación que la inflaron un poquito desde la prensa.
La Palma de Oro en Cannes me pareció como mucho y eso no es desmerecer la virtudes de esta producción que las tiene, ya que no es para nada una mala película.
Por el contrario, la adaptación en el cine de este cómic se puede tomar como una versión alternativa de la obra original, que salvo por su duración excesiva y lo que hicieron con el final (que no me gustó), logra brindar una decente historia de amor.