La suerte en tus manos

Crítica de Susana Salerno - N3F

La historia gira en la vida de Uriel (Jorge Drexler-reconocido cantante uruguayo, recibió un Oscar por la canción “Al otro lado del Río por la película “Diario de motocicleta”), compone a un hombre de unos 40 años, mentiroso compulsivo, que trabaja en una financiera herencia de familia, es un adicto al juego y al sexo, actualmente se encuentra divorciado es padre de dos hijos y para tener una vida con cierta libertad en lo sexual decide realizarse una vasectomía con su médico y consejero (Luis Brandoni, compone un personaje sensacional a su medida).

Sucede lo inesperado el encuentro con un viejo amor, sus vidas se cruzan y se encuentra con Gloria (Valeria Bertuccelli), quien acaba de llegar desde Francia, fallecimiento de su padre, ellos ya no son los mismos, pero como es de prever vivirán un romance, en el mundo del juego y la mentira es en lo que se basa su forma de seducir, porque como dice el dicho "El zorro pierde el pelo, pero no las mañas" y este viejo amor cambiará algunos planes.

En algún punto del film tiene cierta similitud a las producciones de Woody Allen, toca temas de la religión el judaísmo, las relaciones entre padres e hijos, el trabajar con los mismos actores y en algún momento como este buscar a Drexler uruguayo al igual que Daniel Hendler, quien tiene un fresco debut actoral al igual que Gabriel Schultz y Valeria Bertuccelli, una buena comediante, que parece comenzar a sentirse cómoda casi siempre los mismo papeles y el mismo registro actoral.

Un gran elenco secundario conformado por Norma Aleandro (una madre intelectual, dominante y frívola), Luis Brandoni, Lucciano Pizzichini entre otros, que le dan jerarquía; variedad de personajes bien delineados, habla de las segundas oportunidades y la búsqueda del verdadero amor, algunos toque de humor, visualmente impecable, una muy buena idea el haber convocado a “la Trova Rosarina de Baglietto-Goldín-Garré-Abonizio”, (es como un homenaje), pero su narración resulta poco atractiva y hay escenas que quedan sin dramatismo.