La suerte en tus manos

Crítica de Gabriela Avaltroni - Función Agotada

Barajando la suerte

Uriel (Jorge Drexler) es un divorciado y padre de dos hijos. Es un experimentado en hoteles alojamientos y gran jugador de póker. Pero de la misma manera que oculta su rostro cada vez que se sienta a jugar también oculta su realidad.

La suerte en tus manos se centra en Uriel, en su entorno y cómo lo redescubre. A diferencia de las películas anteriores de Daniel Burman donde las relaciones eran padre-hijo, ahora la conexión se ramifica. El protagonista cambia su perspectiva cuando se reencuentra con una novia del pasado. Ella es Gloria (Valeria Bertuccelli) y regresa a Buenos Aires para desalojar la casa donde vivió su padre recién fallecido y encontrarse con su madre.

Uriel vive de mentiras, de falta de compromisos y miedos. Que se realice una vasectomía es por la comodidad, ante un posible embarazo, de no tener que volver a empezar otra vez. Su rol como padre ya está completo. Y de esta manera teme volver a empezar una relación por miedo a que lo abandonen. Él, no se juega o lo hace apostando muy poco, a la hora de empezar un noviazgo. Teme ser abandonado y como mecanismo de defensa, miente. "Vos te fuiste y me dejaste..." esta frase surge en reiteradas ocasiones ante planteos realizados por Gloria.

Norma Aleandro, como madre de Bertuccelli, es una mujer proactiva que abandonó a su esposo porque se dio cuenta que no iba a progresar, porque su futuro se cerraba en la juguetería que administraba. Y esto mismo es lo que le sucede a Uriel, él sigue trabajando en la financiera que era de su padre y ante la mirada juzgadora de la gente –porque la plata está mal vista o la comodidad de transitar un camino ya realizado por otro- inventa ser productor de espectáculos.

A medida que avanza la película cada personaje se va redescubriendo y este cambio de perspectiva afecta de manera positiva a su entorno. La suerte puede estar en sus manos pero mejor es saber donde apostarla.