La sospecha

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

LA VIOLENCIA DE SIEMPRE

Filme sobre la violencia. La que se ve, la que se siente, la que se sufre, la que a todos cambia. En un pueblito boscoso, desaparecen misteriosamente dos nenas de familias amigas. No hay pistas no hay mensajes no hay explicación. Empieza la búsqueda, la angustia y la desesperación. Atrapan a un sospechoso pero no queda detenido porque no hay pruebas. Entonces un padre, ante lo que cree que es inacción policial, decide hacer justicia por mano propia. El planteo es interesante porque roza diversas aristas. El suspenso deja lugar al debate. No hay escenas de acción, pero sin embargo el miedo esta allí a alcance de todos. El filme está bien hecho y sabe mostrar las varias caras de la violencia: una vecina muy extraña, un padre que inicia a su hijo en el ritual de la cacería, desfile de armas. Pero ese planteo prometedor, de a poco se va desinflando: la historia se alarga y se retuerce, hay trampas, se suman nuevos sospechosos, aparecen los golpes de efectos. Y al final, lo que apuntaba a ser un thriller algo recargado de importancia pero interesante, acaba resultando una historia con demasiados volantazos sobre uno de esos pueblitos chiquitos, oscuros, llenos de secretos y de malos recuerdos.