La Sirenita

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una vez más, un de las famosa animación de Disney llega en Live acción, con seres humanos, pero con su bagaje de efectos digitales y la aplicación de inteligencia artificial. El responsable es el celebrado director Rob Marshall (Chicago) y el guionista David Magee que se basaron en la versión de 1989. El tema es que siempre cuando se va de la animación a versiones como esta, hay implícita una necesidad de buscar que todo se potencie con más canciones, mucha más acción, agregado de personajes y espectacularidad. El resultado se extiende por dos horas quince minutos lo que parece de antemano un despropósito para el público infantil. Pero esa pretensión hace que el hiperrealismo logrado, especialmente bajo el mar, donde todo parece mucho más efectivo, sea realmente sorprendente, con tiburones que dan escalofríos y una villana pulpo que tiene en Melissa McCarthy a una intérprete ideal, amén de restos de naufragios, corales y peces que parecen una versión amplificada y llamativa de los documentales submarinos. Aunque justo es decir que lo realmente atractivo sea esta sirenita negra, hermosa y talentosa, excelente cantante, Halle Bailey la que le da encanto a esta versión. Ella luce enamorada y anhelante de aventuras, amores y conocimiento, y tiene toda la gracia. Bajo el mar ella y la más mala se lucen, pero tanto empeño subacuático hace que el príncipe adoptado, su madre la reina negra y el pequeño imperio caribeño luzca pobretón, salvo en los peligros de tormenta. Y lo más difícil son las escenas reales de agua hasta el cuello donde menos convencen los personajes, especialmente Jarvier Bardem. Pero cuando uno se acostumbra al estilo adoptado, la cosa empieza a funcionar, fluyen las canciones y la concreción de los sueños del eterno cuento de Christian Anderson, sin demasiadas angustias para el cambio de mundo, pero buena cuota romántica para el púbico del género de princesas. Toda la polémica sobre la elección de Halle Bailey que despertó no pocos racismos en las redes no hizo más que aumentar las expectativas sobre una versión que seguramente tenga mucho éxito.