La señora Harris va a París

Crítica de Cristian Olcina - 100% Cine

Mrs. Harris Goes to Paris es un hermoso filme británico donde la sonrisa del espectador no decea en todo el metraje, un filme lleno de humanidad.. En el link, la crítica escrita más formal; más abajo la crítica radial, más informal, completa en los reproductores de audio solo de Spotify, o de YouTube con video.

La Señora Harris Va A París es una feliz película británica que cuenta la historia de una señora que es empleada doméstica en Londres en la década de 1950, viuda de guerra, que trabaja para varias personas de buen poder adquisitivo; una de sus empleadoras se compra un vestido de Christian Dior, que cuesta una pequeña fortuna; ella lo ve y desearía enormemente vestir uno de esos atuendos, pero está fuera de su presupuesto; aun así por una serie de golpes de fortuna que son creativos e ingeniosos, además de morales; se encuentra con el dinero suficiente para comprar un vestido; entonces decide ir a París a comprarlo.

Cuando llega a Francia, y al edificio de Christian Dior hay un evento de moda, donde en un principio no es bien recibida, porque se ve claramente que es una mujer pobre, o al menos de una clase media no acomodada, lo que hace que claramente no esté al nivel de lo que se espera de los clientes de la casa Dior; pero cuando una persona de la alta sociedad la acoge para ir a ver un desfile de esa empresa, ella puede entrar a ese mundo y finalmente encargar un vestido.

El problema es que estos vestidos son tan exclusivos, y de calce tan perfecto, que ella no puede simpleme/nte comprarlo y volverse, sino que debe esperar dos semanas para que se lo arreglen personalmente, y así quede perfecto a medida. Como ella es una mujer trabajadora que no se puede dar ese lujo, finalmente arregla de que se quede solo una semana en París, eso hará que conozca a determinados empleados en la casa Dior, y que se empape con ciertas de las problemáticas de la empresa; entre ellas, que es tan exclusivo el negocio, que sus pocos clientes no proveen el suficiente dinero para poder mantener el negocio; y ahí la señora Harris interactúa de diversas formas con los empleados, empatiza con varios de ellos, y obviamente generará un impacto en ese lugar.

Mrs. Harris Goes to Paris, como reza el título original es una película muy simpática, de muy buen corazón, que nos tiene con una sonrisa durante casi toda la película, no es específicamente una comedia; es más bien un drama, pero tiene un tono tan ligero y tan positivo que es imposible no amar el personaje y no disfrutar la película de punta a punta, con una sonrisa que no cae casi nunca a lo largo del metraje. Una muy buena opción para ver y renovar la fe en la humanidad./