La sal de la vida

Crítica de Gabriela Avaltroni - Función Agotada

Las mujeres y el desencuentro amoroso

Gianni Di Gregorio es el director de La Sal de la Vida y, además, el protagonista del film como Gianni. Cada uno de los personajes tiene el nombre verdadero del actor. El mismo realizador que hace unos años estrenó Un Feriado Particular, ahora nos trae otra comedia donde él es el centro en un círculo vicioso femenino. El título real de la película: Gianni e le Donne (Gianni y sus Mujeres sería su traducción literal) es la síntesis de lo que trata. Desde una madre demandante, una esposa ausente, una hija preocupada, amantes no consumadas; todas ellas entran y salen de su vida utilizándolo como un objeto hogareño.

Di Gregorio, co-guionista de Gomorra, utiliza su don humorístico para interactuar y llevar adelante su vida encontrándose en un momento inestable. Vive de su jubilación pero se siente joven, vital, pero a la vez no es el estereotipo masculino de las mujeres que a él le gustan, cada una de las acciones que él toma son generadas, prácticamente, por los únicos dos hombres cercanos a Gianni: su amigo, el abogado y el novio de su hija. Dos edades diferentes que dan como resultado accionares distintos.

Gianni, considerado como el Jacques Tati italiano, filma con los nombres reales, en el barrio donde creció, donde despliega su destreza culinaria, su paladar por el buen vino y su situación económica actual, y donde busca en las caminatas por la ciudad, el nacimiento de un encuentro amoroso.