La revelación

Crítica de Santiago Mateo - Cines Cines Cines

De Piedra

Hace una década, Robert DeNiro y Edward Norton hicieron una película que no rompió ningún molde, pero fue bastante entretenida. The Score, adonde hacían de dos ladrones profesionales que derrochaban química en sus escenas juntos.

Se ve que alguien quizo intentar recuperar parte de esa electricidad en escena al volver a reunirlos en un nuevo en este film La Revelación (Stone).

En este caso, tenemos a Robert DeNiro como un oficial de libertad condicional a punto de retirarse. Uno de sus últimos casos, es el de Stone, un recluso (Edward Norton) que tiene la chance de ser liberado si Robert DeNiro lo aprueba para volver a la sociedad.

El centro del film son las conversaciones de estos dos personajes dentro de una oficina. Norton mantiene algo de energía debajo de un acento y un peinado que solamente distraen. Mientras DeNiro empieza dormido y al final del film roza un pequeño fuego interno que nos recuerda por mínimos momentos el actor que supo ser.

La otra ecuación del film es Milla Jovovich quien interpreta a la esposa de Stone que lo espera fuera de prisión y haría literalmente cualquier cosa para ayudar a su liberación.
Ella se encargara de intentar seducir al personaje de Robert DeNiro para intentar lograr favores de su parte. Y demostrara una inestabilidad psicológica que traerá un infierno a la familia ultra religiosa que intenta vivir Robert.

Con eso ya se imaginan un poco como viene la película y las cosas que pasaran. El problema de el film es que nunca realmente toma vuelo o se convierte en algo interesante. El director no logra explotar la química de los actores ni la trama. Hasta se intenta meter una "Revelación" del estilo religioso que nunca termina de tener sentido o ser clara y una gran primera escena que planteaba una película completamente distinta se siente completamente gastada y fuera de lugar.

Stone nunca logra levantar vuelo de la mediocridad y los actores no logran brillar ni elevarse ante un guion y dirección confuso y sin mucho empuje.
Todos los involucrados pueden hacer algo mejor que esto. Todos deberían.