La revelación

Crítica de Rocío González - Leedor.com

La revelación es una película que habla sobre muchas cosas, todas relacionadas con la religión. Fundamentalmente es acerca de la dicotomía entre el Bien y el Mal y cómo el camino hacia ambos está determinado por el libre albedrío.

Robert de Niro interpreta a Jack Mabry, un hombre odioso –especialmente con su esposa, interpretada por la genial Frances Conroy (Flores rotas, 2005)- quien tiene por trabajo evaluar psicológicamente a los presos antes de que les den su libertad condicional. Cuando está a punto de jubilarse toma un último caso: Gerard ‘Stone’ Creeson (Edward Norton).

Para salir de la cárcel, Creeson apela a los encantos de su esposa Lucetta (Milla Jovovich), para que seduzca a Jack y lo convenza de dar un buen reporte. Jack sucumbe a los encantos de esta mujer, quien de manera bastante burda está asociada al diablo (viste de rojo, ofrece a Jack un huevo (¿manzana?) que se convierte en la ofrenda del fruto prohibido, al hacer el amor se la muestra de espaldas y su columna asemeja el corcoveo de una serpiente).

El film está atravesado por los diez mandamientos, y mientras el personaje de De Niro va descendiendo por la espiral de la perdición (codicia a la mujer de su prójimo, es adúltero y va perdiendo la fe en su dios) Norton tiene una revelación al presenciar el asesinato de un convicto y se siente cada vez más cercano a Dios.

John Curran va construyendo el relato de manera meticulosa, llevando a cada personaje al punto máximo de tensión. El cuadro general del film se completa con pequeños situaciones donde no hay diálogo, pero la carga simbólica es fundamental: como la radio siempre prendida en una estación que habla sobre los evangelios, o las cenas entre Jack y su esposa, o la meditación de Creeson.

Un film que por momentos marea al espectador con tanta parábola religiosa, pero que básicamente habla de que la diferencia entre el bien y el mal es un asunto de elecciones. Dios nos ha abandonado a todos y es cuestión de cada uno dónde lo encuentra.