La rebelión

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Hay que darle el crédito al director Rupert Wyatt (El planeta de los simios: (R) Evolución) por el esfuerzo de intentar hacer algo diferente con el concepto de la invasión extraterrestre, aunque la ejecución de este film no resultara convincente.
Una temática clásica de la ciencia ficción que en el pasado funcionó a la hora de expresar una alegoría sobre diversos temas políticos.
Desde la paranoia comunista en los Estados Unidos durante la Guerra Fría (It Came from Outer Space, La invasión de los usurpadores de cuerpo) hasta la resistencia contra los estados totalitarios, como en la icónica serie V de los años ´80.
La rebelión tiene un concepto interesante donde Wyatt aborda la amenaza alienígena a través del género de espionaje.
El conflicto de esta propuesta se podría adaptar en el marco de la Francia ocupada por los nazis o en los años ´60, en la Unión Soviética, durante el conflicto de la Guerra Fría y funcionaría perfectamente.
La idea es atractiva y Wyatt abre el film con una buena secuencia de suspenso donde establece la llegada de los extraterrestres y el contexto del argumento.
Lamentablemente ese es el único momento relevante que tendrá su relato, que luego tarda una eternidad en presentar a los personajes principales y su función en la historia.
Los protagonistas no están bien definidos y el argumento sigue a numerosos rebeldes que organizan una operación para acabar con los alienígenas opresores.
La agenda de los invasores tampoco es clara ni se explica por qué unos bichos que tienen el poder bélico para arrasar con toda la humanidad están interesados en establecer un régimen dictatorial en la Tierra.
Simplemente seguimos a este grupo de personajes que carecen de carisma o una historia de vida atractiva mientras planean una interminable operación de espionaje.
La rebelión es una película aburrida, sin vida, que desde los aspectos cinematográficos nunca llega a explotar un concepto que tenía su potencial.
Wyatt no logra establecer grandes momentos de tensión y suspenso y las escenas dramáticas que se suponen tendrían que generar alguna reacción emocional fracasan, ya que se hace imposible conectar con estos personajes.
Por el lado de los aspectos técnicos la película también carece de virtudes destacables. El diseño de los extraterrestres es bastante desapasionado y el director cae en el viejo truco de retratarlos en escenas nocturnas para esconder los efectos digitales.
Si bien es claro que el Wyatt concibió este film como un thriller más que una propuesta de acción, su dirección hace poco por construir un conflicto atrapante dentro del cine de espionaje.
Por estos motivos cuesta bastante recomendar su visionado en el cine.