La princesa de Montpensier

Crítica de Marcelo Menichetti - La Capital

Una hermosa mujer es el centro de una historia de intrigas amorosas que transcurre en la Francia del siglo XVI, sumergida en cruentas batallas sostenidas por católicos y protestantes que se alternan con las mundanas escenas de una corte en la que reina la frivolidad y los galanteos de los miembros de la aristocracia.
Sin duda, quien haya sido ávido lector de folletines, novelas épicas o historietas, conoce la atracción que ejercen las intrigas insaladas en un escenario en el que coexistían demasiadas prohibiciones con otras tantas maneras de transgredirlas.
???Marie de Méziéres (Mélanie Thierry) es una joven que pertenece a una rica familia, un detalle que sumado a su belleza, la convierten en una atracción ineludible para cualquier hombre.
???Henri de Guisa (Gaspard Ulliel), fue un amor de juventud de la mujer y su aparición altera a quien hoy es la esposa del príncipe de Montpensier (Grégoire Le Prince-Ringuet), marido impuesto por decisión familiar. La atractiva mujer también soporta el acoso del duque de Anjou (Raphael Personazz), un irredento conquistador. La larga lista de pretendientes de la dama incluye al conde de Chabanne (Lambert Wilson), un ex militar que se convirtió en su preceptor y terminó enamorado de su protegida.
???La mujer es el centro de una buena historia mientras, en el horizonte del mundo real, se avizora la inminente llegada de la macabra noche de San Bartolomé.