Marías Piñeiro vuelve a Shakespeare después de Rosalinda y Viola. Narra la historia de cinco chicas y un joven alrededor de una puesta radiofónica de Trabajos de amor perdidos, pero esto no es ni teatro ni radio sino cine, puro y de un ritmo depurado, que permite el surgimiento del humor, de la tristeza, de la ironía; de lo humano pura y simplemente. Piñeiro es de lo mejor que le ha pasado al cine nacional y crece de película a película. Es hora de descubrirlo.