La posesión de Mary

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Un entretenimiento que más  que  en el terror se siente más cómodo si se lo califica como misterioso con toques paranormales. Desde el titulo en castellano (Se llama “Mary” en el original) y antes de los créditos se sabe que una bruja fue separada de sus hijos y hundida en el mar, muy lejos de la costa. Un lugar que coincide con el legendario triángulo de las Bermudas. Y que el barco en cuestión viene con un historial extraño y se remata para ser comprado compulsivamente por el padre de una familia. De ahí a reformarlo  y lanzarse al mar para sufrir hechos raros, ominosos y en algunos casos sangrientos es de lo que va la película. Como ocurre con tantos films en el pasado aquí no hay una casa tomada, sino todo un barco en el medio del océano. Dos historias entrelazadas, la madre del grupo que sobrevivió es interrogada por una policía escéptica que le exige el relato que nosotros vemos. Nada nuevo en este tipo de película  que igual tendrá sus seguidores y que cuenta con la ventaja en su elenco de grandes actores como Gary Oldman y Emily Mortimer que hacen lo suyo muy bien aunque el libro Anthony Jaswinski y la dirección de Michael Goi ( de mucha experiencia como director de fotografía en televisión) no les deja mucho margen en la profundización de sus personajes. Pero hay que decirlo, en el panorama de pelis de “terror” o “susto” con mercado propio es un poco mejor a la media que suele presentarse cada semana.