La Paz en Buenos Aires

Crítica de Ezequiel Boetti - Otros Cines

Golpe al corazón

A Marcelo Charras definitivamente le interesan los personajes marginales invisibilizados por la sociedad. Ya lo había demostrado en su aproximación al emblemático realizador de cine porno Víctor Maytland en Maytland, y ahora repite objeto de estudio con Erasmo Chambi, un particular deportista que practica lucha libre y es referente de la comunidad boliviana del barrio de Liniers.

La Paz en Buenos Aires toma a Chambi para retratar los usos y costumbres de los residentes bolivianos en la Argentina en general y el vínculo con su familia en particular. En ese contexto, sobresale la relación con su hijo y virtual heredero en la disciplina deportiva.

Charras filma con una rigurosidad apabullante, observando con minuciosa atención la cotidianeidad de sus criaturas. La inteligencia de la película está en su forma de ir desplegando sus diferentes niveles de lectura (la relación paterno-filial, la otredad latente, el arraigo cultural) con una falta de subrayados notable. Así, La Paz en Buenos Aires se convierte en un nuevo documental estrenado en 2014 que vale la pena celebrar.