La parte por el todo

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Madres ausentes, hijos presentes

El cine argentino abordó de diversas formas estéticas e ideológicas los diferentes modus operandi de la última dictadura cívico militar argentina. Sin bien el robo de niños no fue un tema ausente, si lo fue el funcionamiento de las maternidades en los centros clandestinos de detención. Tema en el que se centra La parte por el todo (2015), tercera película del tándem compuesto por los cineastas Santiago Nacif Cabrera, Gato Martínez Cantó y Roberto Persano.

La parte por el todo toma tres centros clandestinos de detención puntuales, donde se produjeron la mayor cantidad de partos, para anclar su relato. Así posará su mirada sobre lo que sucedió en el Pozo de Banfield, la ESMA y el Hospital Militar de Campo de Mayo y específicamente en tres nietos nacidos en cautiverio en cada uno de esos centros. Desde la visión actual de cada uno de ellos se buscará reconstruir el funcionamiento de las maternidades clandestinas y el robo sistemático de bebés.

El documental, encuadrado dentro del género de investigación periodística, se construye a partir de testimonios, no solo de los tres nietos, sino también de algunos sobrevivientes o de la Dra. María del Carmen Roqueta (Presidenta del Tribunal que llevó adelante el juicio por el robo de bebes), entre otros, que se funden con imágenes de cada uno de los centros clandestinos, material del juicio acontecido en 2012 y animaciones realizadas por Maxi BearZi, que le dan aire a la opresión del tema, evitando caer en el golpe efectista y los clisés.

Una de las virtudes de La parte por el todo es la fluidez narrativa que posee a pesar de la dureza de lo que cuenta, no solo por la inclusión de animaciones sino también por la construcción estética en el uso del material de archivo, proyectado en algunos casos sobre las paredes de los centros de detención o superponiéndolas con otras imágenes.

El trío de realizadores, que ya se había destacado en películas como El Almafuerte (2009) y Nicaragua, El Sueño de una Generación (2012) se enfrenta a un tema sensible por su trasfondo pero al que supo imprimirle una línea de acción con un rigor narrativo y visual como el tema se merece. Sin sensiblería pero con sensibilidad y coherencia.