La palabra empeñada

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Interesante documental sobre el discutido Jorge Masetti

Muy interesante, y bien hecho, resulta este documental sobre el discutido periodista y guerrillero Jorge Ricardo Masetti, con testimonios de sus compañeros de letras y de armas. Para las nuevas generaciones: Masetti fue el enviado de Radio El Mundo que en 1958, sorteando serios riesgos, logró llegar hasta los cuarteles de Fidel Castro y Che Guevara en Sierra Maestra, los entrevistó y transmitió a Sudamérica. En 1959, entusiasmado con la revolución, se instaló en La Habana, cofundó y dirigió la famosa agencia Prensa Latina junto a Gabriel García Márquez, Rodolfo Walsh y otros escritores comprometidos. Actuó también en las luchas de Playa Girón y Escambray, pasó luego a llevar armas para Argelia (en viajes de obligado itinerario Praga-Londres-Mali), y terminó conduciendo una fallida guerrilla cubano-argentina en las selvas de Orán, donde desapareció en 1964, a los 35 años de edad.

Ahora su nieto, que lleva el mismo nombre y también es periodista, y el cortometrajista y editor Juan Pablo Ruiz, rehacen sus pasos, desde Sierra Maestra hasta Colonia Santa Rosa, entrevistando amigos de temprana juventud como el recordado Alejandro Doria (codirigieron «Cara y Ceca» en 1955), miembros de Prensa Latina, desde García Márquez hasta José Bodes, que todavía sigue, y la secretaria Conchita Dubois, que le llevaba la agenda y envolvía el fusil con mira telescópica, y los camaradas del fallido intento Alberto Castellanos, «escolta personal» del Che, y el histórico Ciro Bustos. También, tres de los aspirantes argentinos que terminaron presos sin alcanzar a disparar un tiro: Miguel Tirantti, Jorge Paul, Héctor Jouve, quizás el de balance más equilibrado. Otros dos aspirantes, agotadas sus fuerzas e ilusiones, terminaron fusilados por el propio Masetti, lo que ha sido desde entonces motivo de discusiones entre la gente de izquierda. Inquietante, la forma en que Bustos zanja la cuestión: «Era el mismo rigor que aplicó el Che en Sierra Maestra».

El registro incluye testimonios de viejos guerrilleros cubanos, algún miembro de inteligencia de aquel país, y también argentinos que miran las cosas de otro modo, como Rogelio García Lupo (compañero en la Alianza Libertadora Nacionalista), Osvaldo Bayer («hay que decir que Masetti fue un revolucionario sacrificado, no de palabra»), y el suboficial mayor retirado Belisario Lauro López, miembro de la patrulla de Gendarmería Nacional que sorprendió a los cubanos. Aquella intentona tuvo cuatro víctimas fatales: el gendarme Juan Adolfo Romero, el capitán cubano Hermes Peña Torres, y los dos chicos fusilados. Masetti se perdió en la selva y nunca más se supo, lo mismo que un bolso con dólares (hay quien sospecha de los gendarmes), y los demás fueron presos.

Esa historia dio lugar a una película inmediata, bastante tendenciosa, llamada «Los guerrilleros», de Lucas Demare, otra reciente, «Los condenados», del español Isaki Lacuesta, y varios libros. El documental que ahora vemos aporta mucho, con admiración pero también con reconocible objetividad. Se recomienda para estudiosos de la historia latinoamericana y argentina.

Aparte, hay otro Jorge Masetti. Un hijo de aquel periodista guerrillero se crió en Cuba, luchó años después junto a la guerrilla sandinista, cumplió tareas en los llamados «departamentos de moneda convertible» de La Habana (falsificación de dólares, tráfico de marfil, etc.) y terminó escribiendo en 1999, en España, «El furor y el delirio. Itinerario de un hijo de la Revolución Cubana». Esa también es otra mirada interesante.