La odisea de los giles

Crítica de Enrique D. Fernández - HaciendoCine

Venganza criolla

Luego de trabajar juntos en “Un Cuento Chino” y “Kóblic”, el dúo de Sebastián Borensztein y Ricardo Darín regresa con “La Odisea de Los Giles”, una comedia que transcurre durante la crisis económica que padecieron los argentinos a fines del 2001.
La historia se centra en un grupo de habitantes de Alsina, un pueblo del interior de la Provincia de Buenos Aires, quienes luego de intentar sacar adelante una cooperativa, pierden todo el dinero recaudado a partir del nefasto “corralito”. A medida que la trama avanza, esta agrupación de vecinos liderada por Darín y Luis Brandoni finalmente descubre que el dinero quedó en manos de un empresario corrupto, por lo que deciden llevar adelante un plan para recuperar el dinero, el cual se encuentra escondido en una bóveda enterrada en el pueblo.
Bajo esta premisa Borensztein despliega una heist movie de manual, efectiva para el público convencional, pero carente de giros narrativos. El entramado de situaciones que se presentan no saca provecho del contexto (apenas una parte del relato hace hincapié en los sucesos verídicos que cambiaron el rumbo de los argentinos) y cae todo el tiempo en lugares comunes. El elenco, por otro lado, se mueve en piloto automático (Darín, Brandoni y Carlos Belloso repiten esquemas de personajes que interpretaron reiteradamente). “La Odisea de Los Giles” es otra aventura argenta que lamentablemente se queda a mitad de camino.