La noche más larga

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

Nos trae la historia de un violador serial que cometió delitos impunemente mientras aparentaba ser un padre y esposo ejemplar. La película involucra un largo proceso de investigación, escritura y planificación que llevó cinco años al director Moroco Colman para ver plasmada en esta propuesta. “La Noche más Larga” lleva al presente un caso real ocurrido en el pasado, entre los años 1985 y 2004, cuando Marcelo Sajen cometió 93 ataques sexuales. Se cree que la lista de víctimas es de más del doble, ya que es usual que las mujeres no se animen a hacer la denuncia. Las víctimas, estudiantes muy jóvenes, eran raptadas en la vía pública. La película se estrenó mundialmente en el Festival Internacional de Oldenburg en la Competencia Internacional y la filmación se llevó a cabo en los escenarios reales donde sucedieron los hechos. Aclarando la historia de lo ocurrido, pone en presente una situación que abre el debate y provee información acerca de los hechos. La brutalidad evidente en el tratamiento explícito con el que se muestran los hechos nos ayuda a tomar conciencia. Reflexionamos acerca de los monstruos que crea la sociedad y la proliferación de este tipo de aberraciones que hablan de las estructuras arraigadas y síntomas de una sociedad machista y patriarcal. Con respecto a la estética del film elegida para visibilizar tan crudo relato, destaca una iluminación que se relaciona claramente con el claroscuro del expresionismo alemán, que busca ambientar el relato y resonar en esta atmósfera oscura y lúgubre que habita en las zonas ocultas donde opera criminalmente el personaje. Válida a la hora de revisar valores, mostrar la necesidad del cambio y la existencia de una justicia que se haga cargo y que no ignore ni abandone a esas mujeres, “La Noche más Larga” se nutre de un notable elenco (liderado por Daniel Aráoz, en la piel del infame atacante) capaz de interpretar este complejo drama verídico.