La noche del demonio: la última llave

Crítica de Julián Brennan - Cinergia

Vas a entrar sin pedirme la llave...

Si hay algo que sucede los últimos años en el género del terror es que suele muy a menudo repetirse y saturar a las sagas. Y este fenómeno ocurre en La noche del demonio: La última llave.

Esta es la cuarta película de la franquicia y los recursos parecen haberse acabado: el jump-scare con música bien aguda, los niños con poderes (nunca confíes en un chico en estas películas), la visita a “el otro lado” con la niebla y demás, ya está, ya entendimos que funciona, ahora hagan algo nuevo, innoven.

En esta cuarta entrega se cuenta la historia previa a las otras tres. En este caso la protagonista es la Dra. Elise Rainer, la mujer mayor que ayuda a pasar humanos “al otro lado”. Con esta película se termina de confirmar quién es la verdadera protagonista de la saga, siendo ella el único personaje que aparece en todas las películas.

Pero muy a pesar de ser parecida esta con la otras, Adam Robitel, el director, logra hacer entretenida la película, aún sin dar tanto miedo y siendo la más floja de las cuatro. Y si sos fanático del terror te va entretener, porque tiene todos los recursos clásicos y además te vas a entrar sobre el pasado y el origen.