La noche de 12 años

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Sobre la notable gesta de resistencia y recuperación mental y social de los tupamaros presos en condiciones infrahumanas durante más de 10 años, José Pedro Charlo (detenido 9 años en "tratamiento común") hizo dos valiosos documentales: "El almanaque", o cómo J. C. Tiscornia pudo mantener la percepción correcta del tiempo aun en pleno aislamiento, y "El círculo", referido al Dr. Henry Engler, luego candidato al Nobel por sus estudios sobre el Alzheimer. En este último, codirigido con Aldo Garay, otros rehenes explican los métodos de autocontrol que cada uno eligió para sobrevivir, entre ellos José Mujica, que además dice, sobre la guerrilla de los '70: "Hay que quitarle la poesía, la heroicidad a todo eso".

Alvaro Brechner ("Mal día para pescar", "Mr. Kaplan"), que pertenece a otra generación, presenta ahora "La noche de 12 años", coproducción uruguayo-argento-española centrada en la experiencia carcelaria del propio Mujica y los escritores Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro. En la película los encarnan, respectivamente, Antonio de la Torre, malagueño de origen, Chino Darín y Alfonso Tort. Más que una obra de intención política, es la historia de tres hombres que, dentro de lo posible, lograron mantener la dignidad y la cordura. Hay escenas bastante fuertes, otras divertidas, para aliviar tensiones, también imágenes algo oníricas, cuando la locura y la soledad carcomen las cabezas, y unos flashbacks que ilustran muy bien el momento de la detención. No todo es parejo, ni del todo logrado, y se echa de menos esa etapa de reflexión que hizo madurar el pensamiento de Mujica, pero en conjunto es una obra digna de todo aprecio, por el trabajo de sus integrantes, el tratamiento del tema, y el ejemplo de aquellos hombres.

Participan César Troncoso, César Bordón ("el cana malo, el cana bueno", y ambos muy buenos), Mirella Pascual, Soledad Villamil en breve aparición. Federico Jusid, músico, Daniela Calcagno y Laura Musso, dirección de arte, y mucha otra gente valiosa de ambas orillas.