La noche de 12 años

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

El estreno uruguayo del año será sin dudas La noche de 12 años, película escrita y dirigida por Álvaro Brechner que se basa en los doce años en que tres hombres permanecieron encerrados y aislados en Uruguay bajo la dictadura militar.
Hay que decirlo: muchos realizadores y guionistas (especialmente en Hollywood) podrían haber trasladado esta historia al cine de la manera más esperada, tradicional, simplista y apuntando a lo sentimental, a la lágrima fácil. Álvaro Brechner sabe que tiene en sus manos una historia poderosa, no sólo por el contenido (el suplicio de tres hombres encerrados durante ni más ni menos que doce años) sino por lo que representa para la historia de su país.

Uno de aquellos hombres rebajados y humillados se convertiría años después en el presidente de Uruguay, José Pepe Mujica. Así, con fuertes dosis de “basada en hechos reales”, Brechner nos ofrece una película que no se regodea en su material de origen sino que aprovecha los recursos del cine para poder hacer justamente eso: cine. No se queda sólo en retratar hechos sino que construye un clima que la hace percibir siempre de manera muy sensorial.

La principal fuente es el libro que escribieron los otros dos prisioneros, Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro: Memorias del calabozo. Con una fotografía destacable que sabe aprovechar las locaciones, los diferentes escenarios pequeños y cerrados por los que se van trasladando a los prisioneros y una buena construcción de época desde una perspectiva poco usual, La noche de 12 años se mueve entre diferentes personajes a partir del año 1973, entre los que quedaron encerrados y los que siguieron ahí afuera, esperándolos.

Si bien permanecieron aislados e incomunicados, Brechner se toma algunas licencias poéticas y en su guion los personajes se van comunicando de manera creativa, aunque sea con golpecitos, tratando de mantener la cordura mientras no tienen contacto con el mundo exterior.

Aunque estamos ante una historia con fuerte contenido político, la película elige enfocarse en lo personal, en esos personajes, en lo que les sucede a ellos más allá de lo que le está sucediendo afuera al país. El español Antonio de la Torre interpreta a Pepe Mujica, y lo acompañan el Chino Darín y el uruguayo Alfonso Tort. Más allá de que algunos quieren vender la película como “basada en la vida de Pepe Mujica”, no sólo no es cierto -sólo se inspira en esos doce años a los que alude el título- sino que la película sigue casi por igual (casi porque quizás el personaje de Darín sí queda un poco menor) a los tres recluidos. No es una biopic. Aunque sí por sobre el final se acerque a un modo más tradicional de resolver y explicar.