La niña de tacones amarillos

Crítica de Julián Brennan - Cinergia

Una novela de educación sentimental

¿Qué es la adolescencia para una mujer de apenas 15 años? La respuesta es fácil: una etapa de liberación y auto descubrimiento. Pero nunca hay que dejarse engañar por las apariencias de esta etapa de la vida, sobre todo las mujeres las cuales suelen ser las más perjudicadas por aquellos que piensan que por no tener todas las “ventajas” que tiene el otro sexo, les da el derecho a hacer lo que quieran con ellas.
La niña de los tacones amarillos de la directora argentina María Luján Loico, muestra en una sola película esa distancia que hay entre el norte de nuestro país y la Capital Federal, también muestra, a través de algunos estereotipos que se podrían haber evitado, la vida de quienes sufren por tener bajos recursos económicos. Y algo que me pareció poco original pero efectivo por las épocas que vivimos es la problemática de como la mujer no es respetada por su género y por eso pasa a ser un simple juguete sexual del hombre. Algo que no se puede dejar de destacar es la fotografía del film, mostrando una provincia de Jujuy, hermosa como siempre.

Mercedes Burgos:
La protagonista de este film está muy bien en lo actoral, se la ve muy cómoda frente a la cámara, y sobre todo, se la ve natural, como si tuviese la edad que interpreta. Pero hay una sola falla, la cual no es culpa suya, sino de quien hizo el casting: no tiene acento jujeño, solo lo mantiene por momentos y en contraste con los demás personajes eso se nota mucho.