La navidad de las madres rebeldes

Crítica de Tomás Ruiz - EL LADO G

Esta secuela es inferior a su antecesora, sobre todo porque no ofrece nada nuevo de aquellos personajes que ya se conocen. La única esperanza que tienen las madres rebeldes de poder hacer una nueva entrega, se la deben a sus mamás quienes se roban los únicos buenos momentos del film.

En “La navidad de las madres rebeldes” (A Bad Moms Christmas), el trío de madres deberá sobrepasar una de las épocas mas difíciles de toda la cultura occidental, la navidad. Momentos estresantes si los hay, no sólo por las decoraciones, por definir dónde se cena, dónde se almuerza y los regalos, sino que también un pequeño pero no menos importante detalle, la visita de sus familiares. Estas tres mujeres independientes y orgullosas de ello, tendrán el enorme desafío de sobrevivir a la navidad lidiando con las personalidades de sus madres. Por supuesto, que para esto se necesitaba un elenco que pueda estar a la altura y por eso es que a esta entrega de poderosas damas se suman: Christine Baranski (The Good Wife), Cheryl Hines (Suburgatory) y Susan Sarandon (The Rocky Horror Picture Show).

No es un deja vú ni nada parecido, pero el argumento es similar al de Guerra de papás 2, cuyo conflicto principal se basa en la llegada sorpresiva de los abuelos en la época de las fiestas. En esta oportunidad la “batalla” en la pantalla grande, la ganaron los abuelos. Esta secuela imita a la primer entrega en casi todo el argumento, la repetición de las bromas llega a tal punto del cansancio. Al contrario de su versión masculina, pareciera que no pueden encontrar nuevas formas de hacer reír al espectador. Repleta de chistes burdos y situaciones totalmente inexplicables, pareciera que los personajes no pueden avanzar y deben quedarse en su lugar respetando su papel.

Las actuaciones de las tres protagonistas están bien, pero no salen nunca de su zona de confort, no conocemos nada más de lo que los directores entregaron en la primera entrega. Las que si se llevan todos los aplausos son las actrices veteranas. Con actuaciones sensacionales de parte de las tres nuevas partes del elenco, el aire fresco que necesitaba esta nueva ¿franquicia?, regala los momentos más divertidos del film.

En cuanto al guión y a la dirección general, Lucas y Moore retoman el control del film y como ya se ha dicho, la película está basada en la repetición de buenos momentos de la película original. Los diálogos se hacen extensos en la búsqueda del chiste fácil y pareciera que el único propósito de los realizadores es hacer una comedia efímera, pudiendo aprovechar el éxito de la primera, podrían habérsela jugado un poco más.