La música de mi vida

Crítica de Beatriz Iacoviello - El rincón del cinéfilo

Gurinder Chadha, nacida en Nairobi (Kenia), es una directora británica de origen indio. Sus filmes se caracterizan por explorar la vida de los asiáticos en el Reino Unido, especialmente pakistaníes e indios. Sus films más conocidos son: “Bend it Like Beckham” (“Jugando con el destino”, 2002), “Angus, Thongs and full-Frontal Snogging” (2008) y “It´s a Wonderful fterlife” (2010).

Sarfraz Manzoor es un periodista pakistaní radicado en el Reino Unido desde su infancia. Como periodista Manzoor escribió para “Daily mail”, “The guardian”, “The independent”, “The times”, entre otros, además de trabajar en la BBC y ser comentarista cultural. Manzoor escribió y presentó documentales para Radio 4. Estos incluyen “From Luton streets to Jersey Shores”, donde viajó a Nujeva Jersey para examinar las conexiones entre la Nueva Jersey de Springsteen y su ciudad: Luton.

Su amor por el rockero Bruce Springdteen, un héroe de las clases bajas norteamericanas proveniente de Ashbury Park, en New Jersey (Estados Unidos) apodado “The boss” (El jefe), lo llevó a escribir sus memorias tituladas “Grettings from Bury Park. Race, religión and Rock N´Roll”, sostenidas en su experiencia al entrevistarlo y pasar algún tiempo con él.

Gurinder Chadha basándose en esas memorias de Sarfraz Manzoor, con quien compartió el guion, realizó “La música de mi vida”(“Blinded by the light”, cuya traducción literal sería “Cegado por la luz”), donde confluyen realidades muy diferentes que se interrelacionan como las que bosqueja Bruce Springsteen de su New Jersey natal y las que rodean al autor y suceden en la Inglaterra de finales de los ¡80, época de la Thatcher: recesión, conflictos racistas, 41 países en guerra, venta indiscriminada de armas y acuerdos entre Reagan y Gorbachov.

En cierto modo la directora con “La música de mi vida”realizó un biopic que no hubiera tenido nada de interesante a no ser por la música que acompaña, de Bruce Springsteen. En ese sentido posee cierta semejanza con “Sing steeet” (“Canta en la calle”: John Carney, 2016), no en lo musical sino en la historia, ya que se trata de jóvenes adolescentes que buscan encontrar su propia identidad.

En el caso de Javed (Viveik Kalra) que vive bajo una situación dura para los paquistaníes, como los asiáticos, tanto en el colegio como en las calles (con violentos grupos de ultraderecha como el National Front agitando las banderas del racismo), convierten sus años de formación en un tormento.

Javed quiere llevar la vida de un joven normal de su edad, tener sus primeras experiencias amorosas, disfrutar de su artista favorito, ir hasta Londres a verlo, escribir, pero todo, o casi todo, sale mal. Su único consuelo pasa por escuchar la música de El Jefe (Springsteen cedió canciones de esa época para el film). Pero también debe luchar con la idiosincrasia de su familia de origen religioso musulmán, y apegados a las tradiciones.

Lo interesante del filme es que Gurinder Chadha no se quedó sólo en la anécdota del escritor. sino que amplió el panorama con una mirada hacia lo que significaba ser extranjero en esa Inglaterra de los ‘80 y cómo debieron superar su condición a pesar de: la xenofobia, la política, las crisis económicas. Su punto de vista partió no de modo aleccionador, sino en el de transmitir con voz propia la experiencia de seres que sufrieron al ver hacerse trizas sus sueños de un mundo mejor. Transmitió ese dolor del desarraigo y lo que significa separase de su país de origen, de sus familias, sus costumbres, e insertarse en un occidente que no los quiere.

En “La música de mi vida”de Gurinder Chadha y Sarfraz Manzoor no hay rencor, hay compasión por aquellos que desde las dos orillas del Océano Atlántico deben vivir con el estigma de ser diferentes. Se trata de un filme para celebrar el arte de un músico como Bruce Springsteen, y transmitir la idea de que los sueños son realizables a pesar de la adversidad, aunque se aferren a un ancla como la música, en ñeste caso de un músico contestatario que dio otra dimensión a la poesía de rock.