La muralla criolla

Crítica de Ariel Abosch - El rincón del cinéfilo

Una vez más discutir el “ser argentino” se ve reflejado en éste documental dirigido por Sebastián Díaz, porque trae a la palestra un hecho prácticamente desconocido para el conocimiento popular como fue la construcción de una zanja para alejar definitivamente a los indígenas del territorio bonaerense, cuya decisión la tomó el presidente Nicolás Avellaneda en 1875. Dicha orden se la impartió al ministro de guerra Adolfo Alsina, para que presente un plan para terminar con el “problema indio”.
La lucha continua entre los pueblos originarios y los invasores tuvieron su punto más álgido en la historia argentina durante esta época, pues ya no primaba la pelea por la supervivencia sino que el conflicto era político-económico. Y para eso, como pasó siempre, tenía que perder el más débil.
Explicado a través de varios historiadores, algunos desde sus gabinetes de trabajo y otros investigando en el lugar de los hechos, para narrarnos cómo se fueron construyendo los pueblos del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, con sus fortines y la comentada zanja divisoria
Pese a que el Gral. Roca fue señalado como un genocida, por haber encabezado la campaña del desierto, el ejército que comandaba Adolfo Alsina, previo a tomar dominio de cada territorio por donde se iba a trazar la zanja, asesinó o tomó prisioneros a todos los indígenas que encontraron por el camino. Se llegó a construir 375 km de zanja pero, inesperadamente, luego de unos días enfermó, muere Alsina y lo sucede Roca. Nosotros criticamos la falta de proyectos a largo plazo de los políticos actuales, que son personalistas porque los hacen y los terminan ellos para llevarse el reconocimiento del ciudadano, pues bien, aquí tenemos otro ejemplo de cómo se maneja la política por acá, porqué murió Alsina y murió el proyecto de la zanja. Y lo que vino después fue mucho más cruel pues Roca exterminó o corrió hacia la montaña a los indios del sur argentino.
El director no sólo entrevistó a historiadores, sino que además refuerza la historia con imágenes de planos del siglo XIX, lecturas de cartas a través de la voz en off, que las reitera como si fuera un molesto eco, de la gente involucrada en este conflicto. y también con animaciones e ilustraciones muy bien logradas de los personajes de la época.
Explicado de una manera didáctica, con datos precisos, la pretensión de un presidente en dividir en dos a la Argentina expulsando o aniquilando a los “bárbaros”, para quedarse con todo en manos de la “civilización”, el realizador logra reflejar con pruebas concluyentes, las acciones irracionales de quienes gobernaron en ese entonces al país, que provocaron uno de los grandes desatinos de la historia argentina.