La mujer rey

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

La mujer rey es la película que se merecía Viola Davis tras más de 30 años de remo en la industria de Hollywood.

Aunque trabaja en el cine y la televisión desde fines de los años ´90 recién en el 2011 con su labor en The Help (2011) consiguió notoriedad, sin embargo desde entonces le costó bastante encontrar roles protagónicos que le permitieran destacarse.

El personaje de la General Nanisca que compone en este film quedará asociado con ella en el recuerdo durante mucho tiempo y no será un sorpresa si el año que viene termina nominada al Oscar.

Este proyecto concebido por la actriz María Bello se centra en la historia de las Amazonas del reino africano de Dahomey, un regimiento militar femenino que existió entre 1708 y 1904.

La trama se ambienta en 1820 y aunque el relato es de ficción incluye figuras reales como la novata Nawi, interpretada por Tsup Mbedu, quien trascendió como la última guerrera del clan.

Dentro del film su historia tiene la finalidad de introducir al público al complejo estructura de poder que tenía la milicia y el brutal programa de entrenamiento con el que se preparaba a las conscriptas.

En los cómics de Marvel las guerreras de Wakanda que asisten a Black Panther estuvieron inspiradas en este grupo y el director Ryan Coogler las tomó como referencia histórica en la película del 2018.

El conflicto de La mujer rey se centra en la rivalidad de este reino con el Imperio Oyo y la disputa por el control del mercado de esclavos del que también participaba Dahomey.

Un aspecto controversial de este relato que el guión de María Bello no evade y le aporta matices interesantes al contexto político en el que se desenvuelven las protagonistas.

La dirección de este film corrió por cuenta de Gina Prince-Bythewood, responsable del drama deportivo de culto, Love & Basketball, quien presenta un gran trabajo en el tratamiento de la acción.

En su última labor para Netflix, The Old Guard, este aspecto había estado influenciado por las películas de John Wick y en esta oportunidad tomó como referencia en el cine épico de Ridley Scott y Mel Gibson.

Desde la primera batalla inicial la trama tiene muy buen ritmo y no pierde fuerza gracias al conflicto dramático que se desarrolla.

Dentro del reparto también tienen sus buenos momentos John Boyega y Latasha Lynch (Capitana Marvel) pero es Viola Davis quien se roba la película.

Especialmente en aquellos momentos donde el relato de la directora encuentra el espacio para retrata a la líder militar con una mayor vulnerabilidad emocional.

Sobresale en los aspectos técnicos toda la puesta en escena del contexto histórica y la cultura africana que está muy bien trabajada.

Mi única objeción hacia este film es que los "villanos" del Imperio Oyo quedaron un poco desdibujados en la trama y su perspectiva dentro del conflicto no tiene tanto desarrollo como los miembros de Dahomey. Un detalle que tampoco altera la experiencia grata que ofrece este film.

Para quienes disfrutan del género de la épica histórica es una excelente recomendación para disfrutar en una pantalla de cine. Si llegan a verla recuerden que hay una escena adicional en la mitad de los créditos finales.