Mujer Maravilla

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Mujer Maravilla es una película que no sólo le hace justicia a la más importante heroína de la historieta, sino que además resucita de las cenizas a la compañía DC y le da esperanza a un universo de ficción que tiene un potencial enorme.
Un gigante dormido que fue anestesiado por directores y guionistas incompetentes que nunca entendieron a estos íconos populares.
La directora del drama Monster (Charlize Theron), Patty Jenkins, en este caso desarrolló una producción que representa la antítesis de lo que fueron Batman vs. Superman y Escuadrón suicida.
Filmes decepcionantes que distorsionaron a los personajes originales con enfoques absurdos que nunca terminaron de convencer. En este punto hay que valorar la obra de Jenkins y sus colaboradores, quienes expresan en cada aspecto de esta obra un enorme cariño y pasión por Mujer Maravilla.
En esta película nos encontramos finalmente con el buen cine de DC que vuelve como el hijo pródigo a sus fuentes, representado en el arte de Richard Donner.
No es un disparate establecer una relación entre esta versión de Mujer Maravilla y los primeros filmes de Superman de los años ´70, que poseían el equilibrio perfecto entre la fantasía y el drama.
La directora Jenkins inclusive brinda algunos guiños divertidos que remiten al Superman de Christopher Reeve, pero su trabajo va más allá del recuerdo nostálgico y plantea una conexión espiritual con la obra de Donner.
Por consiguiente, nos encontramos con un film entretenido que logra engancharte con la simpatía que tiene la protagonista y las tribulaciones que enfrenta. Tiene humor pero no llega al nivel de estupidez de Marvel, hay momentos dramáticos pero le escapa al melodrama depresivo y los planteos filosóficos ridículos.
Mujer Maravilla es una película equilibrada para disfrutar a lo grande una propuesta de cómics en el cine.
Gal Gadot ofrece una muy buena interpretación que te compra con la humanidad que le dio a la heroína, si bien estuvo apoyada por una directora y un guionista que siempre entendieron por donde pasaba el personaje. En lo personal no tengo dudas que Gadot en manos de Snyder hubiera sido una historia muy distinta, que es el problema que tiene Henry Cavill con Superman.
El actor es perfecto para el rol pero el enfoque que le dieron al personaje resulta tedioso y decepcionante.
Gadot estuvo rodeada de un equipo diferente y nos tapó la boca a quienes no confiábamos en ella para este papel. La verdad es que su labor es impecable y transmite muy bien los valores tradicionales de la heroína.
Los fans del personaje se van a encontrar con una adaptación muy fiel del personaje que toma distintas etapas del cómic, muy especialmente las encarnaciones recientes de la heroína y la versión clásica de los años ´40.
La película de Jenkins está plagada de numerosos detalles que conectan esta producción con la obra original como no lo hicieron las últimas producciones de Warner Bros. Probablemente desde Batman vuelve.
Esto por supuesto no desmerece los experimentos interesantes que Christopher Nolan con Batman, pero en lo personal no creo que esa sea la representación más comiquera del anti héroe de Gotham.
En Mujer Maravilla en cambió esta relación entre historieta y cine se puede apreciar con mayor intensidad y es una propuesta más cercana a su fuente original.
Cabe destacar dentro del reparto la labor de Chris Pine, quien redime a uno de los personajes más odiados del universo DC como Steve Trevor, el soldado que toma contacto con la isla de las amazonas.
Pine compone un héroe carismático y realista que logra estar a la altura de la princesa amazona y le brinda dignidad a un rol que siempre resultó tedioso en los cómics.
La química entre el actor y Gal Gadot es excelente y el vínculo que se gesta entre ellos dos representa otro de los grandes atractivos de la trama.
Una historia que se centra en el proceso de madurez que atraviesa Diana a raíz de su contacto con el resto de la humanidad, durante la Primera Guerra Mundial.
Dentro de ese contexto, Ares, el villano principal, no tiene demasiado espacio para destacarse pero logra ser funcional a la historia y contribuye al crecimiento de la heroína.
Aunque la película es brillante como adaptación del cómic, la labor de Patty Jenkins tiene algunas debilidades que podría corregir en entregas futuras y no afectan el balance general de su obra.
La cineasta por momentos se excede con el uso de la cámara lenta en las escenas de acción que se vuelven redundantes y algunos efectos especiales no quedaron bien terminados.
Pequeñas debilidades que no afectan en absoluto lo que es una de las mejores adaptaciones de cómics en el cine que vi en la última década.
Se agradece también que la realizadora y el guionista Allan Heinberg le escaparan al panfleto feminista hueco, que vimos en la remake de los Cazafantasmas, y podría haber distorsionado la esencia pura del personaje.
La Mujer Maravilla nunca necesitó denostar al sexo opuesto para desempeñarse con independencia y una fuerte personalidad, algo que los realizadores supieron entender.
Pasaron más de 70 años para que los estudios de cine se dignaran a darle vida a la princesa amazona, quien fue injustamente rechazada en el género, por no enumerar todas las películas fallidas que se hicieron con heroínas del cómic.
La espera valió la pena y dio como fruto una excelente película que le rinde honores a la gran creación de William y Elizabeth Marston.
A disfrutarla.