La memoria del muerto

Crítica de Rodolfo Weisskirch - A Sala Llena

Lo admito, no soy un fanático del cine de terror argentino. Me parece que muchas veces se busca el golpe de efecto, se le presta demasiada atención al maquillaje, a impresionar con efectos digitales, pero se le presta poca atención a la historias, los personajes, las actuaciones. Y eso resta. Es verdad, que hacer cine de género acá representa un doble esfuerzo. Llevar gente, recuperar la inversión. Recién en los últimos tres años el INCAA empezó a aprobar guiones que retraten un género maldito que ha dado grandes obras maestras en los años ’50, por ejemplo con Narciso Ibáñez Menta como protagonista (y muchas veces como director)...