La jugada maestra

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

UN MATCH HISTORICO

El ajedrez, lástima, no tiene suerte en el cine. Siempre lo filman mal. También aquí hay más de un momento que no tiene nada que ver con el juego (Spassky en plena partida gozándolo a Bobby y hablándole). Pero lo demás se sostiene porque muestra, exagerados, los aspectos escandalosos del colosal mach mundial entre Spassky y Fischer, en Islandia. Y hasta alcanza a dibujar la personalidad de Bobby Fischer, ese genio absoluto del ajedrez que doblegó al reinado ruso. Su heroico triunfo en plena guerra fría se sumó a una lucha política que se jugaba en diversos campos de batalla. Excéntrico, inestable, caprichoso, paranoico, su derrotero marca los ritmos de un camino que empezó en una infancia desgraciada, alcanzó la gloria al coronarse campeón mundial indiscutido y acabó en la locura. Es cierto, hay descuidos, a Bobby se lo muestra más como un loquito que como el genio que fue. Y uno quisiera saber más sobre los entretelones de un título que tuvo al mundo en vilo. Entre peones y reyes, Watergate, Kissinger y los desconsolados rusos le ponen temperatura y contexto a una lucha que a los dos los acabó destruyendo: Bobby nunca volvió de la gloria, y Spassky cayó en desgracia al ser vencido por un norteamericano en plena Guerra Fría.