La Jerusalem Argentina

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Se trata de un documental filmado en Moisésville, provincia de Santa Fe. Allí, en el pequeño pueblo rural, un grupo de descendientes de los "gauchos judíos" que evocaba Gerchunoff en su libro, intenta mantener el ""tesoro"" inmigrante en un museo que impide el olvido y donde se rememoran situaciones que acompañan objetos y tradiciones. El pueblo se aglutina esperando la Fiesta de la Integración Cultural en el 125º aniversario de la ciudad.

En 1899, más de ochocientos inmigrantes judíos de Ucrania bajo el dominio del Imperio Ruso, llegaron al puerto de Buenos Aires en un vapor alemán. Unas 136 familias que querían instalarse para trabajar la tierra. En Santa Fe fundaron "La villa de Moisés" o Moisesville. Su fundación incentivaría la creación de la Asociación Judía de Colonización, financiada por el Barón de Hirsch, que traería al país 30.000 judíos.

El filme muestra algunos de los 150 descendientes de los pioneros, ancianos y fieles a sus costumbres, recordantes del período en que las sinagogas estaban llenas, en que se inculcaba la enseñanza religiosa y en las escuelas se enseñaba "yiddish", idioma que servía de lazo de comunicación entre paisanos, hoy convertido en idioma extraño para el nietito de cinco años de una de las señoras de la comunidad, Inge, con el que suele hablar por Skype, residente con su familia en España.

TIEMPOS MEJORES

Fragmentos de un viejo documental sobre las Colonias Judeo Argentinas, actividades del Museo del Pueblo, una visita al viejo teatro, donde luego nos enteraremos se representaban obras y musicales de la colectividad y donde la madre de uno de los visitantes de la Fiesta de la Integración Cultural tocaba el piano acompañando las películas mudas que se exhibían.

Allí nacieron la primera sinagoga, el primer cementerio judío, el primer rabino, un embrión de la primera cooperativa, luego ejemplo de integración y convivencia para otros pueblos.

Distintas religiones conviven hoy en el pueblo, lejos quedaron los tiempos de sinagogas llenas (cuatro). Los jóvenes se fueron a la ciudad, a otras provincias o al exterior.

Sólo quedan esos 150 habitantes que se enorgullecen de vivir en Moisesville, un proclamado "poblado histórico nacional", ese que se manifiesta a través de fotos de los pioneros cuando celebraban en la sinagoga, asistían al colegio, recogían ricas cosechas, se fotografiaban con chiripá y botas, o compraban en el almacén de ramos generales. Evocativo documental que celebra la integración y la convivencia.