La Jerusalem Argentina

Crítica de Caty Filgueira - Cuatro Bastardos

La Jerusalem Argentina: Un pequeño viaje en el tiempo.
En Santa Fe, un pueblo cumple 125 años de historia. Con una población muy orgullosa de su herencia, La Jerusalem Argentina nos da un pequeño vistazo de lo que es la vida en este idílico pueblo del centro de esa provincia.
Moisés Ville fue fundada por una colonia de judíos rusos que escapaban y llegaron a Argentina el 12 de agosto de 1889. Perseguidos, buscaron refugio lejos de sus hogares y así es como se ubicaron en lo que hoy es este pintoresco pueblo a 320km de Rosario.
El film que nos presentan Iván Cherjovsky y Melina Serber es un documental sobre la memoria que este pueblo mantiene y la historia que lo puso en el mapa. Poco a poco, nos llevan a recorrer un poco de la historia local, la cual incluye a sus habitantes tanto como a sus iconos sociales, y nos muestro las bondades de la vida de pueblo.
No hay demasiada historia en sí en este documental. Haca más bien un viaje en el tiempo donde se puede ver los orígenes de este pequeño pueblo (que hasta 2010 solo tenía 2200 aproximadamente) y ver las cosas que los hicieron únicos. Como lo es el hecho de haber sido la primera colonia judía de Argentina o las cuatro sinagogas que el pueblo tuvo en algún momento.
Ahora, con más de 125 años encima, Mosés Ville es un pintoresco pueblo con mucho que contar. Visualmente, parece estar congelado en el tiempo. Pero no en el modo en el que uno piensa “che, como se vino abajo“. No. Es claro el ojo del director acá; porque a pesar de mostrar alguna que otra cosa o lugar que ha visto mejores días, el pueblo como un todo te lo muestra alegre, cuidado y muy querido.
Lo mismo ocurre cuando te van llevando uno por uno por los habitantes de este lugar. Ellos, también, tienen el paso del tiempo encima pero lo llevan con orgullo y con esa dignidad que te hace pensar “espero llegar así a esa edad“.
Como suele ocurrir en todos los pueblos, es clave en este la influencia religiosa y es un punto focal en como presentan tanto a la sociedad como a la gente que la compone. Y según las palabras de sus propios habitantes, ha variado el porcentaje de judíos en Moisés Ville pero no se ha perdido la historia que ellos generaron.
Sinagoga, teatro, museo, el primer cementerio judío de la Argentina (según el testimonio de esta historia). El documental que nos traen Cherjovsky y Serber sabe pasear por el pueblo y mostrar lo mejor de este ahora y antes.
Pero así como desborda historia, tanto la película como el pueblo desbordan vida. Sí, han sufrido como tantos pueblos del interior, la partida de los más jóvenes en favor de ciudades. Pero son muchos los que permanecen y celebran, así como se ve en las imágenes de la Fiesta de La Integración Cultural del pueblo (que tuvo lugar en 2014). Ahí podemos observar baile, canto, certámenes de belleza y más.
A pesar de que, como documental, de a momentos la narrativa es un poco no narrativa y pierde cierto ritmo, el producto final logra dejar al espectador con una sensación de descubrimiento. Una nueva joya dentro de Argentina que no sabíamos (o quizá no recordábamos) que estaba pero que es tan bella como siempre. Es quizá lo más destacable el cariño que demuestran los testimoniales por su hogar y sus vecinos. Lo cual se muestra de forma menos planeada pero más orgánica; se siente como que fluye naturalmente desde los testigos, aparentemente sin guionar.
Moisés Ville, un pueblo donde se lucha contra el olvido y se atesoran los recuerdos de años que se han ido pero que forjaron lo que son ahora.