La huésped

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

Conviviendo con un alienígena

Situada en un mundo del futuro donde la Tierra es propiedad de los alienígenas, “La huésped” brinda una propuesta cinematográfica exigente, con una impecable fotografía. Melanie, una adolescente inocente, será una de las miles de víctimas cuyos cuerpos son habitados por almas de otros mundos para poder habitar la Tierra. Pero algo sale mal, la muchacha se rebela y queda consciente tras la ocupación, desatando una lucha entre su conciencia y el ente invasor. La película presenta algunas similitudes con “Mi novio es un zombie” ya que en ambas, los protagonistas deben convivir con dos voces, la interior y la exterior. Pero no se trata del mismo caso, dado que el zombie casi no puede hablar por su condición de muerto, en cambio Melanie deberá luchar con la voz de su alma extraterrestre y la suya, que habita sólo en su mente y no puede ser escuchada. Lo interesante de “La huésped” es que para recuperar su mente y su alma deberá recurrir al amor más profundo. Aún siendo una película de ciencia ficción, la naturaleza está presente en una escena de amor bajo la lluvia. Recuerdo necesario para que Melanie vuelva a ser ella y se reencuentre con su familia. Una historia por momentos extraña, donde no se termina de comprender ni siquiera al final, pero muy interesante, ya que su planteo principal es si los humanos son capaces de convivir sin violencia entre ellos mismos, e incluso con otra especie.