La huésped

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

La Huésped es el ultimo filme basado en una novela de Stephenie Meyer, la autora de (gulp!) Twilight y todas sus secuelas. Decidida a crear otra vaca a la cual pueda seguir ordeñando, optó por trocar vampiros, hombres lobo y adolescentes calentorras por invasores extraterrestres... y más adolescentes cachondas. El problema es que aquí no funciona ni el escenario de ciencia ficción ni el romance adolescente, y lo único que nos queda son algunas actuaciones aisladas y algunos diálogos perdidos. El resto va de la ridiculez al divague, y prácticamente no hay ni un aspecto de peso que logre redimir a la historia como para que califique de potable.

Lo mas curioso de todo esto es que reclutaron a un tipo del calibre de Andrew Niccol para semejante pavada. Niccol es un especialista en distopías y alegorías, un tipo que realiza desarrollos extremadamente elaborados e inteligentes a partir de premisas simples - en todo caso, Niccol es un purista que toma la esencia clásica de la ciencia ficción y la aplica en su máxima expresión: tomar el mundo tal como lo conocemos, alterar un factor importante y desarrollar un escenario hipotético en base a dicha modificación -. El tipo ha dado a luz cosas como In Time, Gattaca y el libreto de El Show de Truman. A mi juicio el problema con Niccol pasa por los defectos de construcción de sus relatos, sea que parte de una premisa totalmente absurda (In Time) o realiza un desarrollo tan complicado que bordea lo absurdo, amén de poner a personajes totalmente apáticos como héroes (Gattaca). No creo que Niccol sea el genio que todos proclaman, pero creo que está en la senda correcta y que un día el tipo puede despacharse con un clásico enorme que hasta ahora (según mi opinión) no ha engendrado. Que el nombre de Niccol figure aquí tiene más que ver con la cantidad obscena de dinero que le habrán ofrecido que con un interés genuino en la obra de Meyer. A final de cuentas, en Hollywood son todos mercenarios y hasta Orson Welles rodaba bazofias en su momento con tal de obtener fondos para financiar sus obras maestras.

Mientras que otros directores de prestigio - léase Bill Condon - se han acercado a adaptar los libros de Stephenie Meyer y han superado la prueba con bastante éxito, La Huésped podría ser el zapato de cemento que hunda definitivamente la carrera de Niccol en el fondo del lago. Niccol no sólo dirige sino que también es el responsable del libreto, así que la culpa va por partida doble. La Huésped es un monumento a la incompetencia y a la ridiculez pero, si la historia es tonta, la culpa de Niccol pasa por haber sido incapaz de tamizarla y volverla potable, amén de que haber aplastado todo el segmento de romance adolescente, raison d'etre de cualquier novela de Stephenie Meyer. Mientras que Meyer pudo manejar con una mínima eficiencia las mitologías clásicas de vampiros y hombres lobos en Twilight (y las reinventó para el traste, pero al menos las reelaboró de alguna manera), está visto que Meyer desconoce en absoluto cómo crear un escenario de ciencia ficción mínimamente potable. Acá tenemos una raza alienígena que rápidamente ha invadido la Tierra y ha asimilado a la mayor parte de la humanidad - estableciéndose en sus cuerpos como si fueran parásitos, y quitándoles todo rezago de su antigua personalidad -; el problema es que todos estos E.Ts son unos bonachones de aquellos y se manejan en nuestro planeta utilizando nuestra anticuada tecnología. Es absurdo ver a los aliens (o humanos asimilados) utilizando supermercados para abastecerse, volando vetustos helicópteros o siquiera montando lujosos autos deportivos. Cuando Diane Krueger decide rastrear el paradero de Saoirse Ronan en el desierto, apela a una vulgar cuadrilla de búsqueda y se comunica con sendos celulares. Toda esta gente... ¿no tiene satélites espías, rayos lasers o naves espaciales?. ¿Cómo es que tienen que buscar en Google la foto de un paisaje en el desierto para saber a qué localidad pertenece?. Y lo más importante es: ¿cómo hizo toda esta manga de incompetentes del espacio exterior para invadirnos y absorber el 99% de los seres humanos del planeta?. ¿Tan inútiles somos los terrícolas?.