La habitación

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El director Lenny Abrahamson arremete con "La habitación", un crudo y potente drama que tiene 4 nominaciones para los Premios Oscar. Brillan sus protagonistas Jacob Tremblay y Brie Larson, inmersos en un ambiente opresivo.

Después de la delirante Frank -2014-, el director Lenny Abrahamson arremete con La habitación -Room-, un crudo y potente drama que tiene 4 nominaciones para los Premios Oscar, en las categorías de película, director y actriz, Brie Larson, reciente ganadora del Globo de Oro como mejor intérprete.

El pequeño Jack -Jacob Tremblay- acaba de cumplir 5 años, y es cuidado y protegido por su mamá -Brie Larson- como cualquier otra lo haría, entre juegos, educación e historias que alimentan su imaginación. Sin embargo, la vida de ambos no es como la del resto: están atrapados en una habitación que sólo tiene una claraboya en la parte superior, el único contacto con el mundo exterior.

En ese mundo opresivo y oscuro, donde el único visitante es el que hombre -Sean Bridgers- que los mantiene secuestrados, las preguntas del pequeño no tardan en aparecer. ¿Cuáles son las diferencias entre ese mundo gris y el real que Jack no conoce?. ¿La gente de la televisión que siempre está encendida es real y cómo entra en ese cuadrado?.

La entrega permanente de la madre por ocultar una realidad horrorosa recuerda a la que hacía el personaje de Roberto Benigni en La vida es bella, pero siete años de encierro no se pueden disimular por mucho tiempo más. Las horas y los días se van transformando en desesperación y las posibilidades de escapar son casi nulas., pero un plan arriesgado podría brindarle al pequeño una vida plena.

El film, basado en la multipremiada novela de Emma Donoghue y dividido en dos partes bien diferenciadas, se toma una hora para mostrar el horror del encierro que roza con la locura, la desesperación y dispara la imaginación del niño hasta límites insospechados. Un cuento de supervivencia bien llevado y desarrollado sobre un caso que también mantiene el suspenso y que tendrá otro tratamiento en su segundo tramo.

La película se sostiene por su logrado clima dramático y por las impresionantes actuaciones de Jacob Tremblay, un niño que aporta credibilidad a su criatura explosiva de pelo largo y que vive entre dos mundos que no logra comprender, y de Brie Larson, de gran presencia en pantalla y de logrado deterioro físico. También aparece el siempre convincente Wiliam H. Macy en un rol chico pero que le calza como anillo al dedo.Un film contundente que va de la prisión a la desesperación y de la locura a otra suerte de reclusión que tiene que ver con la protección de los personajes ante el avance voraz de los medios de comunicación.