La guerra del fracking

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

Pino Solanas y el fracking

Hace años que Pino Solanas viene combinando su carrera como cineasta con su actividad como dirigente político. Su saga de documentales sobre diferentes problemáticas de la Argentina arrancó en 2003 con Memorias del saqueo . La guerra del fracking es el séptimo capítulo de esa saga y está focalizado en la discutida metodología de extracción de petróleo y gas que utiliza perforaciones hidráulicas que inyectan presión en rocas blandas (por lo general, agua con arena y productos químicos). Solanas cuestiona el acuerdo que YPF firmó con la compañía multinacional Chevron para explotar los recursos del yacimiento de Vaca Muerta (Neuquén, Río Negro), una reserva de shale gas y shale oil descubierta en 2010 por científicos de Repsol, la compañía española expropiada por el gobierno argentino el año pasado. En su momento, se anunció que las reservas probadas del yacimiento podían estimarse en torno a 927 millones de barriles equivalentes de petróleo. Meses más tarde, YPF elevó la estimación de reservas a 22.500 millones. Solanas sostiene que el fracking prohibido en países como Francia y Bulgaria y muy discutido en los Estados Unidos produce alteraciones en el subsuelo, contamina el ambiente y provoca movimientos sísmicos. A lo largo de la hora y media que dura el documental, el candidato a senador de UNEN recoge testimonios de especialistas y pobladores de zonas cercanas a Vaca Muerta (productores agrícolas, representantes de pueblos originarios) que refuerzan el discurso ambientalista, pero no los contrapone con ningún argumento diferente. "Es una película sobre la cara oculta del fracking ; la otra ya la conocemos: es la política del gobierno argentino. Tenemos una fuente de energía solar térmica impresionante en la Puna de Atacama, compartida con Chile y Bolivia, y un formidable parque industrial de molinos para generar energía eólica, que también es una buena alternativa. La defensa del agua y de la naturaleza debe estar por encima de la rentabilidad", asegura Solanas. Datos como los que acaba de publicar Geology parecen darle razón: según un estudio dado a conocer por la prestigiosa revista científica estadounidense, el sismo de magnitud 5,7 ocurrido en Oklahoma en 2011 que provocó decenas de heridos, destruyó completamente catorce viviendas y dañó severamente varias rutas estuvo relacionado con la técnica del fracking . En Ecuador, Chevron fue condenada a pagar 19.000 millones de dólares por destruir el medio ambiente, aunque el fallo, apelado por la compañía, debe ser ratificado por el máximo tribunal del país que gobierna Rafael Correa.