La fiesta de las salchichas

Crítica de Alejo Paredes - La cuarta pared

Aunque la animación para adultos haya tenido más éxito en la televisión que en el cine, nunca faltan los artistas valientes que arriesgan sus carreras y el dinero de los grandes estudios para poner animales teniendo sexo o niños puteando en la pantalla grande. A esta respetada línea de artistas se les unen ahora Seth Rogen y Evan Goldberg, los comediantes porreros detrás de algunas de las mejores comedias de este siglo.
Co-dirigida por Greg Tiernan y Conrad Vernon (quien interpretó al Hombre de Jengibre en todas las Shrek), La Fiesta de las Salchichas (o Sausage Party, como dicta su título original) tiene una premisa sencilla. Tomando la fórmula aparentemente infalible de Pixar, los cineastas se preguntan: ¿qué pasaría si la comida tuviera sentimientos? "Rápidamente nos dimos cuenta de que sería muy bizarro, porque nos la comemos", reflexiona Rogen.
Los nuevos comediantes americanos tienen una habilidad extraordinaria para tomar ideas muy pelotudas y convertirlas en clásicos modernos. Lo logran mezclando las historias graciosas con temas más profundos: Superbad y Pineapple Express se enfocaban tanto en los gags vulgares como en la amistad de sus protagonistas, mientras que Neighbors hablaba sobre lo difícil que es ser un "adulto responsable". Por ser un filme animado y por los temas que trata, La Fiesta de las Salchicas es probablemente la película más ambiciosa hasta la fecha del equipo Rogen-Goldberg.
En el mundo aquí planteado, la comida que compramos e ingerimos sólo tiene un deseo: ser elegida por "los dioses" (nosotros) para ir al Paraíso, sin saber que el Paraíso es una cocina donde son descuartizados y devorados. La trama sigue a la salchicha Frank (interpretada por Rogen), quien trata de revelar la verdad al resto de los alimentos. En el camino, vemos muchas escenas de violencia contra alimentos, escenas de alimentos drogándose, o alimentos teniendo una orgía. O sea, esto no es Ciguëñas, ¿entendido?
Para los fanáticos las películas de Rogen y Co. (¿y quién no es fan de esas películas?), La Fiesta de las Salchichas tiene una cantidad más que suficiente de chistes obscenos para destornillarse de risa. Además, incluye temas sobre la religión y la fe que nunca pero nunca vas a encontrar en una de Adam Sandler. A propósito, ¿ya les dije que los personajes son alimentos que hablan? Re flashero, chabón.
Cabe destacar además el gran elenco de voces del film, que va desde los habituales amigos de Rogen (Michael Cera, Jonah Hill, James Franco, Paul Rudd, Danny McBride, Bill Hader, Craig Robinson) hasta algunas nuevas presencias (Kristen Wiig, Salma Hayek, Edward Norton).
La Fiesta de las Salchichas se convierte así en un clásico inmediato del cine animado para adultos, y se posiciona allá arriba con Fritz el Gato y South Park: Bigger, Longer and Uncut. Seth Rogen y Evan Goldberg se merecen un aplauso (además de unas cuantas carcajadas) por su ímpetu en expandir el género de comedia hacia tierras desconocidas, un chiste sobre penes a la vez.

VEREDICTO: 8.5 - FUCK, THAT'S DELICIOUS

La Fiesta de las Salchichas es la opción para todos los adultos amantes de la animación que no se bancan Trolls. Un festín de risas imposible de rechazar, aunque los chistes sean sucios o la resaca implacable.