La fiera y la fiesta

Crítica de Gastón Dufour - Cinergia

La realidad y los sueños

De la mano de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, llega esta película que fue presentada mundialmente en la Sección Panorama de la 69° edición de la Berlinale, dedicada a nuevas obras de directores consagrados, óperas primas y descubrimientos. Antiguos amigos del palo del cine vuelven a reunirse y todo vuelve a fluir creativamente entre ellos…hasta que el revival es de lo más sangriento.

Una como siempre excepcional Geraldine Chaplin en el papel de Vera, en este caso acompañada por Udo Kier y Luis Ospina, reúne al antiguo equipo con quienes trabajó tanto como vivió profusamente la vida, para realizar un último homenaje a Jean-Louis Jorge, culminando una película que quedara inconclusa por su temprana muerte del director. Un dato también a relevar es la reconstrucción de archivo y la inclusión de dicho material en el entramado narrativo.

Una historia absurda pero increíblemente poética y estéticamente maravillosa en todos los sentidos. Un gusto ver a un elenco que, aún en cierta sobreexageración ciertamente planificada, está a la altura del estilo kitsch que logra con creces culminar con el homenaje deseado.

Permanentemente se mueve en una mágica narración que va de lo raro a lo sublime; bien podría pasar por una típica película clase B. Esto no significa un desprecio de este tipo de producciones; todo lo contrario. Tienen un excelente construcción de mundos tan increíbles que se vuelven reales a los ojos del espectador. Este es el caso de La fiera y la fiesta, con el detalle de un excelente guión a cargo de la pareja de directores y un elenco inmejorable.

Un muy buen elenco, un guion excelente.